Por Esequiel Aguilera
Cerca de 30 mil empleos perdidos, una deuda a proveedores cercana a los mil 300 millones de pesos, el cierre de minas de carbón y plantas lavadoras son los efectos negativos que registra la región por el año y medio en que Altos Hornos de México se colocó en una posición negativa.
La persecución contra Alonso Ancira, arrojó esos resultados negativos que desafortunadamente cobraron miles de empleos, el cierre de empresas y la falta de liquidez para decenas de proveedores de la siderúrgica que dejaron de trabajar ante la insolvencia financiera.
“Son cerca de 30 mil los empleos que se perdieron en todos los sectores productivos, Monclova vivió tiempos muy pesados tanto por el problema de AHMSA como por la pandemia, fue un año muy malo para todo el sector empresarial y la comunidad, de eso no hay la menor duda” aclara el presidente de Canacintra.
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Rolando Rivero Ceballos, dijo que la llegada de grupo Villacero al control de Altos Hornos de México, abre una nueva página en la vida de la comunidad falta conocer la política social que aplicará en la región y el plan de inversión para levantar la empresa que se caía a pedazos, señaló el dirigente de los industriales.
Al hacer el recuento de los daños es posible conocer que los cerca de 30 mil empleos perdidos no se podrán recuperar a corto plazo, primero se tiene que conocer el plan de negocios de Villacero y los nuevos accionistas de Altos Hornos de México, solo entonces se podría pronosticar la recuperación de la cadena productiva.
Señaló que otro aspecto en que pondrán atención es en la política la proveeduría local, tomando en cuenta que el 90 por ciento de la cadena productiva regional gira alrededor de la empresa acerera por ello la importancia por conocer el plan de negocios a los locales.
“La empresa requiere de mucha inversión para dar mantenimiento al equipo y empezar a preparar el camino para la reactivación de las actividades en la siderúrgica, con eso será posible reactivar la economía regional que tiene año y medio con serios problemas financieros” apuntó.
VOCES IGNORADAS
Desde inicios de año y antes de la pandemia, presidentes de cámaras empresariales se dirigieron al Presídeme López Obrador, con el propósito de conseguir declarar a la región centro como zona de emergencia económica, pero no lo logaron, mientras los empleos siguieron cayendo, al igual que el cierre de empresas
Uno de los sector más afectados fue el de la construcción se calcula que fueron cerca de 200 las constructoras que dejaron de trabajar en el interior de la acerera que despidieron cuando menos unos dos mil trabajadores, otras se mantienen pero a su mínima capacidad , incluso otras más dejaron de dar servicio a la acerera.
Pero los efectos negativos no fueron solo para la región centro también para la región carbonífera en donde se cerraron minas y plantas lavadoras de carbón incluyendo el cierre de Micare ante la decisión de Comisión Federal de Electricidad de dejar de comprar a esa carbonera.
Se calcula que en aquella región solo por el cierre de Micare, minas y plantas lavadoras se perdieron cuando menos unos cinco mil empleos entre directos e indirectos, además de provocar fuertes problemas sociales, al perder el empleo, familias se quedaron sin el ingreso para cubrir sus necesidades.