CIUDAD DE MÉXICO.-La elevada carga de trabajo por el incremento de casos de Covid-19 y el cansancio acumulado por nueve meses de lucha contra la pandemia han llevado al agotamiento físico y mental del personal de salud del País.
Además, el segundo pico de la epidemia, una población que, harta del encierro o por necesidad, se expone al virus y la demanda vacacional de fin de año del personal impactarán aún más en la atención hospitalaria en la temporada invernal.
También existe un déficit de personal, estimado en 200 mil plazas sólo de médicos, y por el hueco que dejaron los trabajadores que pararon por riesgo de edad o enfermedad, quienes suman 30 por ciento del personal, es decir unos 340 mil empleados.
A ellos se suman 4 mil 901 trabajadores sanitarios aislados actualmente por ser casos activos y los fallecimientos: 2 mil 179 hasta el 7 de diciembre.
Malu, enfermera de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, explica que el cansancio de pasar más de 10 horas, en algunos casos, bajo la presión de salvar una vida, además del hartazgo, les ha causado ira y llanto.
Su malestar los ha llevado a pedir apoyo, incluso si eso implica que reincorporen a compañeros que fueron resguardados por comorbilidades.
Ella y cada compañera han atendido de ocho a diez pacientes en un turno y el doctor ha atendido hasta 35 enfermos a la vez, lo que les agota.
Médicos y enfermeras coincidieron en que es desmotivante la respuesta de ciudadanos al llamado de cuidarse.
«Me llena de coraje, de frustración, de enojo al punto de preguntarme si realmente vale la pena todo el esfuerzo que hacemos para sacarlos adelante», estalla una doctora que atiende en un hospital público de la CDMX.
En Monterrey, Juan Guadalupe Garza, director del Hospital Regional del ISSSTE, advierte: «Tenemos un temor de que esta segunda quincena de diciembre se destapen las cosas. Estamos viendo como anda la gente en la calle, el tráfico está como en sus mejores días».
Silvia Maisterra, residente de geriatría de la Clínica 17 del IMSS, que es hospital Covid en Monterrey, asegura que los pacientes ahora llegan en situación más crítica.
«Ya estamos cansados, pero esto sigue, la epidemia sigue y crece, la gente no entiende y se va de fiesta y así, por más esfuerzo que hagamos, no podemos», lamenta una de las médicas del IMSS de Guadalajara quien prefirió mantener el anonimato.