Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), afirmó que no se debe resolver un problema pequeño creando uno mayor y advirtió sobre consecuencias indeseadas, al ser cuestionada sobre la reforma a la Ley del Banco de México que lo obliga a comprar dólares en efectivo.
En entrevista con el diario El País, la jefa del FMI indicó que la reforma del banco central, que fue aplazada hasta el próximo año, pondría «en riesgo» su reputación e independencia.
«Es muy importante que el Senado mexicano discuta y debata el proyecto de ley mirando todos los aspectos: también las potenciales consecuencias no deseadas (…) Mi mensaje es claro: hay que tener cuidado con las consecuencias indeseadas de la ley», indicó.
«Deben tomarse en serio las preocupaciones del Banco de México por la pérdida real o percibida de su independencia: la ley le obligaría a hacer algo que, como institución independiente, no hubiera elegido hacer. Hay que tener cuidado y no resolver un problema pequeño creando uno mayor. Es legítimo resolver el asunto del efectivo proveniente de las remesas, pero no es un asunto de una magnitud que merezca poner en riesgo la reputación del Banco de México», declaró Georgieva.
Consideró que es legítimo resolver el asunto del efectivo proveniente de las remesas, pero no es un asunto de una magnitud que merezca poner en riesgo la reputación del Banco de México.
Por otra parte, preocupada por la segunda ola del coronavirus, la jefa del FMI pidió a los países que aún tienen margen de maniobra fiscal como México, Chile, Perú y Colombia, que hagan más.
«Nuestro consejo para los países que tienen espacio fiscal es: ¡úsenlo! Dirijan mejor las ayudas que al principio de la crisis, pero utilicen ese espacio. Es muy importante que sigan apoyando a las empresas y a las personas hasta que haya una salida duradera a la crisis sanitaria».