En 2021, el sector aéreo nacional tendrá mayor demanda de viajes domésticos pero con tarifas más altas, según especialistas.
En la segunda mitad de 2020, la industria registró una menor caída en el tráfico de pasajeros, por lo que se prevé que la demanda empiece a repuntar, dijo Rogelio Rodríguez, experto en temas aeronáuticos.
Los viajes de placer y familiares mostrarían una recuperación como hasta ahora, movilizando el próximo año entre 80 y 90 por ciento de lo que se registró a inicios de 2019, dijo Brian Rodríguez, analista de Grupo Financiero Monex.
«En viajes de placer vemos recuperación en complejos como Los Cabos y Cancún, en vuelos nacionales», comentó.
No obstante, la aviación enfrentará la posible salida de Interjet, el bajo crecimiento económico global y un impacto negativo de los viajes de negocios, advirtió.
La recuperación en el mercado internacional dependerá de que se levanten las restricciones de viajes en otros países, expuso Edmundo Barrera, catedrático de la Universidad La Salle.
Monex estima que este mercado tendrá 60 por ciento de capacidad operativa respecto a 2019.
Sin embargo, la recuperación aérea a niveles previos a la pandemia llegará hasta 2023, dijo.
A México le beneficiaría que la vacuna antiCovid empiece a aplicarse en Europa, EU y Canadá, pues habría menos restricciones para viajes, sostuvo Rodríguez.
Volaris sería la aerolínea mejor posicionada, pues tiene menos problemas financieros que Aeroméxico e Interjet y ha logrado ganar participación, dijo.
Aeroméxico saldrá de su proceso de reestructura bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EU, pero con menor capacidad.
En tanto, el futuro de Interjet es incierto. Su posible salida del mercado beneficiaría a VivaAerobus y Volaris, por sus tarifas y por estar más enfocada a viajes de placer, familiares y de amigos, sostuvo Rodríguez.
El mercado resentiría inicialmente la falta de oferta de asientos que dejaría la aerolínea.
Los expertos coincidieron en que a principios de 2021 se podrían mantener las tarifas actuales, pero subirán a partir del segundo semestre.
Las políticas de flexibilidad se mantendrán como un medio para reactivar la demanda, según Barrera.