Por Luis Ángel Estrada
“Es mucho sacrificio el que se hace para que la familia tenga sus comodidades, trabajamos más de doce horas, se pierde tiempo muy valioso pero al final de cuentas la recompensa es satisfactoria, todo sea con tal de ver feliz a la familia”, comentó la paisana Lluvicela Estrada de García.
La avecindada en San Antonio, Texas, viaja cada año a tierras fronterenses a visitar a su padre y hermanos y aprovecha estas épocas para convivir con sus familiares que se quedaron en suelo azteca a continuar su vida.
“Se sueña mucho por un mejor vivir y bienestar, por nuestra familia inmediata y por la que tenemos en México, entonces eso nos motiva a seguir adelante y a no desistir, reconozco que al inicio fue complicado pero ya después de un buen tiempo se acostumbra uno a otro cambio de vida, nada que ver al que era en México”.
La entrevistada indicó que ha hecho su vida en suelo americano, allá tuvo a sus cuatro hijos y aunque son nacidos en un país diferente al suyo, siempre les ha inculcado la cultura mexicana y que se sientan orgullosos de México, la nación que vio nacer a su familia materna.
“Es muy doloroso acá, es otra cultura y se tiene uno que adaptar y aceptar que cambias lo material por esa convivencia cercana con tus seres queridos”.
Reconoció que después de tanto tiempo de hacer notables comparaciones y en relación a eso que era difícil obtenerlo en su país de nacimiento, en tierras estadounidenses ha sido sin duda alguna más fácil.
Comentó que este año ha sido sumamente muy complicado debido al problema de salud que actualmente se está viviendo en el mundo derivado de la pandemia, siendo algo nuevo para ella y su familia y más en Estados Unidos que es uno de los países que más contagios presenta, sin embargo, tanto ella como el resto de su familia realizan las medidas de prevención indicadas por las autoridades correspondientes.