Llegaron gritando «¡Viva México!», «¡Viva Jalisco!», «Viva Yucatán!», «¡Viva Quinta Roo!», «Viva Oaxaca». Exclamando: «¡Personal médico, aquí estamos!».
Médicos y enfermeros de todo el País que fueron convocados por el IMSS para reforzar la lucha contra el Covid-19 en la Ciudad de México, que está a punto de desbordarse por el aumento en los contagios, salieron del aeropuerto con cubrebocas y arrastrando sus maletas, con temor y una nostalgia anticipada porque vivirán el final del año sin sus familias, pero orgullosos de su profesión.
Esta mañana, los primeros en llegar fueron de Jalisco, 26 de Quintana Roo, 24 de Chiapas, 20 de Oaxaca, Aguascalientes, 27 de Yucatán, 29 de Colima. A lo largo del día, arribarán más hasta sumar unos 400, de los 620 que apoyarán en la lucha contra el Covid-19 en la Capital del País.
«Soy enfermera de vocación y de profesión», dijo Karla Gómez que traía un cuadro de la Virgen de Guadalupe y las fotos de su mamá, su papá y su hermano y arrastraba dos maletas. Traía cubrebocas y careta.
«Tuve muchos obstáculos, todo el mundo me intentó convencer para que dijera ‘No, Karla, no te arriesgues. No arriesgues tu vida por alguien que no valora su propia vida y no se cuida’. Pero, estamos aquí, porque queremos salvar vidas», expresó Karla.
De Oaxaca llegaron 20 trabajadores de la salud. En la puerta de salida de la Terminal 2 los esperaba el personal del IMSS con mantas de la «Operación Chapultepec» para ayudarlos a subir a un camión. Karla presentó a sus familiares. «Mi madre, mi hermano y mi papá. La de abajo soy yo y nuestra madre la Virgen».
¿Estas dispuesta a todo?, le preguntaron. «Primeramente Dios», respondió. Y envió un mensaje a sus familiares que se quedaron en Oaxaca: «Que los amo mucho y que voy a regresar».
Por otro lado, Jasibe, una médica oaxaqueña residente desde hace un año en Cancún, donde al principio de la pandemia era discriminada por su uniforme, tuvo que dejar a su pareja que ayer se fracturó uña costilla.
«Yo vivo con mi pareja en la ciudad de Cancún, él y yo estamos solos allá y me costó decidirme a venir en estas fechas. Dejarlo solo prácticamente por venir a apoyar en cuanto al semáforo rojo. Aparte tuvo una pequeña lesión, una pequeña fractura, y sí me dio como ese pendiente justo ayer en la mañana que dije ‘ay, no lo puedo dejar así’, pero también ya estaba todo el trámite y además el me impulsó a seguir con mi profesión», dijo Jasibe.
«Él entiende que es mi carrera», añadió y recordó los malos tratos que le daban antes porque pensaban en Cancún que personal médico era foco de infección.
«Desde el inicio sí hubo muchos diferentes tipos de agresiones tanto como que no podíamos ya usar el uniforme en la calle como groserías, o no nos subía al camión. Yo en lo personal me pasó muchas veces, porque no tengo transporte privado y uso el transporte público y subir era bastante difícil muchas veces», recordó.
El IMSS informó ayer que el personal fue apoyado con el traslado en avión, alojamiento en hotel cinco estrellas con alimentos y transporte, ademas de incentivos institucionales del Seguro Social como la comisión Covid, que se otorga a aquellos que ya tenían sus vacaciones programadas y las cancelaron.
A algunos eso los animó a venir, pero sobre todo dijeron que eran las ganas de apoyar y vivir esta experiencia en su profesión.
«Nos han tocado varios, familiares. Mi abuelito falleció de Covid y varios compañeros de Aguascalientes», dijo Verónica Soriano, enfermera especialista.
«Y aparte la gente no entendemos, no entendemos que ya rebasamos al personal de salud. No hay necesidad, si entendiéramos, si la gente hubiéra entendido, hubiéramos parado esto a tiempo, pero no entendemos», agregó.