Washington.- Donald Trump, presidente de Estados Unidos, se negó a firmar el plan de ayuda aprobado ayer por el Congreso de ese país con el fin de destinar 900 mil mdd en programas de apoyo a la población más afectada tras la crisis económica originada por el coronavirus.
El republicano afirmó que la legislación avalada por el Congreso de Estados Unidos es una «vergüenza».
«Realmente es una desgracia», indicó Trump, que criticó que se ayude a familias en las que hay indocumentados, que se incluya un presupuesto para museos y también que haya provisiones para ayuda a otros países y pidió incrementar la ayuda para las personas más necesitadas estipulada en 600 dólares.
Trump pidió que esa cantidad se incremente a dos mil dólares o cuatro mil para un pareja.
«Le voy a pedir al Congreso que se deshaga inmediatamente de los ítemes innecesarios y del despilfarro de esta legislación», indicó el mandatario.
El plan de alivio fue aprobado tras meses de arduas negociaciones y fue aprobado a pocos días de que muchos desempleados agoten todas sus prestaciones, en un momento en el que el covid-19 avanza sin control amenazando la recuperación de la economía.
El proyecto forma parte de un paquete más amplio que incluye los presupuestos para el próximo año, por lo que contempla partidas para la cultura o la ayuda exterior.
Trump instó a los legisladores a que le envíen una ley que sea adecuada o advirtió que será entonces el próximo gobierno, que asume el 20 de enero, el encargado de entregar un paquete de ayuda.
Los 900 mil millones del paquete de estímulo quedaron incluidos dentro de la ley de gasto para financiar la administración federal hasta septiembre 2021 por un valor total de 2.3 billones de dólares.
Los puntos más llamativos del paquete de estímulo son el del pago de 600 dólares a todos los estadunidenses con ingresos menores a 75 mil dólares anuales y el subsidio al desempleo de 300 dólares semanales.
El paquete de estímulo también incluye 325 mil millones de apoyos a las empresas (275 mil de ellos para el pago de nóminas), 45 mil millones de rescate a los sistemas de transporte público, 82 mil millones para escuelas, 20 mil millones para la distribución de vacunas contra la covid-19 o 13 mil millones para cupones de comida.
Más temprano, el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que lo aprobado por el congreso estadunidense es un primer paso pero no es suficiente por lo que el próximo año pedirá un plan similar de ayuda económica.
«El Congreso hizo su trabajo esta semana. Y puedo y debo pedirles que lo hagan de nuevo el próximo año», dijo Biden en un discurso este martes.