Por Esequiel Aguilera
El acoso de representantes de financieras ya no es solo por las redes sociales, se extendieron a estacionamientos de empresas a donde acuden y esperar la hora de entrada y salida de trabajadores para ofrecer créditos pero es un error aceptarlos, tomando en cuenta que son préstamos impagables.
“Tengo compañeros y amigos que tienen problemas, hace seis años aceptaron un crédito pero es tiempo que no terminan de pagar, ellos exigen estado de cuenta pero la respuesta es la misma la oficina de Monclova no tiene sistema para expedir ese documento que solo en Guadalajara o México” dijo el obrero Jesús Sibrian Martínez.
El obrero de la planta Uno de Altos Hornos de México, señaló que los representantes de esos negocios ampliaron su mercado, ahora se les puede observar en estacionamientos de empresas, conocen la hora de entrada y salida y aprovechan para ofrecer créditos pero ocultan la realidad el problema en que se meten.
Por esa razón, exhortó a la sociedad a no caer en el error de aceptar esos financiamientos, nunca terminan de pagar y en caso de ya no estar dispuesto a pagar los amenazan con embargar bienes, envían requerimientos extra judiciales y los acosan a todas horas del día, parte de la noche y al amanecer.
“Ahora que pasen las fiestas de navidad y año nuevo cuando hace falta dinero, es el momento que llegan los representantes de esos negocios, aprovechan la necesidad de las familias para que acepten, pero primero tienen que reflexionar en lo que eso representa” enfatizó el obrero.
Sibrian Martínez, dijo que para entender la realidad es necesario platicar con una familia afectada, que les cuente la realidad y si después de eso aceptan el financiamiento de esos negocios ya es decisión muy personal, la realidad es que son préstamos impagables, enfatizó el trabajador.