La pandemia del Covid-19 ha provocado que la economía mexicana sufra su crisis más severa en un siglo con más de 10 millones de nuevos pobres y el cierre de al menos un millón de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
«Nos deja una contracción económica de alrededor del 9 por ciento. Esta es la más severa en prácticamente los últimos 100 años», indica a Efe la economista Jessica Roldán, directora de análisis de Finamex Casa de Bolsa.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) prevé una caída del PIB del 8 por ciento en 2020 con un repunte de 4.6 por ciento en 2021, después de que durante el 2019 ya hubiese una contracción económica de menos del uno por ciento en el primer año en el poder del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Incluso la caída de 2020 puede ser aun mayor según el Fondo Monetario Internacional (FMI) que estima un decrecimiento de al menos 9 por ciento este año, la contracción «más pronunciada desde la Gran Depresión», con una recuperación posterior «modesta».
Aunque la evolución de la pandemia causa incertidumbre global sobre el cuarto trimestre de 2020 y el primero de 2021, Roldán considera demasiado optimistas las perspectivas del Gobierno, ya que Finamex pronostica un repunte del 3.5 por ciento en 2021.
«Lo que sí ya sabemos es que México se coloca como una de las economías, al menos en Latinoamérica, que va a estar registrando las tasas de contracción más altas y eso lo deja un poco peor posicionado para el rebote que tiene que haber», agrega.
Sexenio perdido
Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia en diciembre de 2018 con la promesa de unas tasas anuales de crecimiento del 4 por ciento.
Ahora tendrá que dedicar el resto del sexenio a recuperar los niveles previos a su gestión, observa Edmar Ariel Lezama, coordinador del Programa Único de Especializaciones en Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
«Vamos a tener un 2020 terrible y, seguramente, lo que resta del sexenio va a ser para intentar recuperar un poco lo que se perdió en este año. No sé si alcance a recuperar. La caída es la más grande que hemos tenido y los planes que hay de reactivación son pocos», opina el académico.
La crisis también ha borrado los avances de empleo porque sólo se han recuperado 8 millones de los 12 millones perdidos por la crisis, entre formales e informales, apunta Lezama al citar cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La pandemia también provocó el cierre definitivo de más de un millón de mipymes en los que trabajaban tres millones de personas, según el Inegi.
En tanto, un estudio de BBVA México ha señalado que si la economía decrece un 7 por ciento este año, 12 millones de personas caerían en la pobreza, lo que borraría años de política social.
Sin remedio oficial
México también ha destacado por ser uno de los países del mundo y la región en dedicar menos recursos públicos a aliviar la crisis económica, al destinar menos del uno por ciento del PIB, según la Comisión Económica para América Latina (Cepal).
«Hubo poca reacción del Gobierno federal para poder hacer frente a estos elementos, se siguen anunciando planes, pero no hay una fecha concreta para empezar, o parece que se quedan muy cortos», manifiesta el académico de la UNAM.
López Obrador ha defendido su fórmula económica de no contraer deuda para «rescatar a los de arriba», como ocurrió en el «periodo neoliberal».
También ha aseverado que la curva económica presenta un comportamiento tipo «V», es decir, que tocó fondo en el segundo trimestre del año, pero ahora entra en fase de despegue.
«Se tiene que equilibrar la acción en lo sanitario, es decir, el enfrentar la pandemia como se ha venido haciendo y también reactivar nuestra economía. No podemos solo dedicarnos a atender la pandemia, a cerrar la actividad económica por completo en el País porque sería muy grave», comentó recientemente.
De nuevo incertidumbre
Pese a la situación de grave crisis, México afrontará su 2021 con un presupuesto considerado el más austero del siglo XXI, con una reducción anual del gasto del 0.3 por ciento.
«El Estado mexicano tendría que ser un poco más sensible al momento que estamos viendo, al ver los presupuestos se le sigue destinando poco a la salud, poco a la educación», lamenta Lezama.
El próximo año estará marcado por tres factores, enuncia Jessica Roldán, el impacto de la economía global con un primer trimestre «difícil» por los contagios, la estrategia de vacunación y los estragos laborales y de inversión.
«Si todo esto lo pones además en un año electoral, el panorama es bastante complejo para la economía mexicana en 2021», concluye la analista.