Pese a que México y el mundo vivieron en 2020 la peor parálisis económica desde la gran depresión, hay sectores económicos que lograron un crecimiento considerable gracias a la demanda que impulsó la pandemia.
Con el cambio en el consumo, no sólo las actividades relacionadas a la salud han visto un repunte, también destacan con crecimiento a doble dígito la producción de utensilios de uso doméstico, así como servicios de logística.
De acuerdo con cifras del Inegi, al tercer trimestre del año el Producto Interno Bruto (PIB) del País cayó 8.6 por ciento respecto a igual trimestre de 2019 y especialistas anticipan que 2020 cierre con un retroceso de 9 por ciento.
Sin embargo, la fabricación de instrumentos de medición y equipo médico electrónico registró un avance de 23.3 por ciento, el mayor por subsector, mientras que el segundo puesto lo ocupan los servicios de mensajería y paquetería, con un aumento de 17.9 por ciento.
También relacionado al sector salud están los servicios de hospitales, que se ubican en el séptimo puesto por crecimiento con 16.68 por ciento.
Hay ramos que advierten un cambio en el consumo derivado de las medidas de confinamiento: la fabricación de herramientas y utensilios de cocina metálicos, con un crecimiento de 16.1 por ciento, y la producción de aparatos electrónicos de uso doméstico, con un avance de 10.7 por ciento.
Sin embargo, la economía se mantiene deprimida, pues las ocho actividades que han registrado crecimientos, incluso de doble dígito, aportan en total sólo 3.4 por ciento al PIB total.
En contraste, actividades con mayor peso como la edificación, la fabricación de equipo de transporte, alojamiento y preparación de alimentos y comercio al por mayor se han visto afectados.
Aunque estos sectores muestran una mejora respecto al segundo trimestre -cuando se dio el cierre de varias de esas actividades- las previsiones aún son de una recuperación lenta.
«Si bien el impulso del tercer trimestre confirma nuestra expectativa de recuperación parcial de la actividad económica tras la reapertura de actividades, el panorama hacia adelante se muestra sombrío una vez que el efecto de la mayor movilidad y reinicio de labores se desvanece», señaló BBVA en su último análisis del PIB.
Desde que se dio a conocer el comportamiento económico del tercer trimestre, analistas señalaban un nuevo confinamiento como uno de los principales riesgos para la evolución de la economía al cierre de año.
Entre las afectaciones previstas, BBVA señaló la ralentización del sector servicios y el comercio.