Bogart Montiel, uno de los funcionarios más polémicos del Instituto Nacional Electoral (INE) e incluso acusado de contrataciones indebidas, renunció a su cargo de director de Administración del organismo.
El pasado 8 de septiembre, un juez federal vinculó a proceso a cuatro funcionarios del Instituto, entre ellos Montiel, por adjudicar en forma indebida un contrato de alimentos para eventos por 105 millones de pesos, de los que se pagaron 15 millones.
La autoridad judicial informó que los servidores públicos eran acusados de uso indebido de atribuciones y facultades, el cual no ameritaba la prisión preventiva oficiosa, solo la presentación periódica ante la Unidad de Medidas Cautelares y la vigilancia del Órgano Interno de Control (OIC) del INE, con relación al contrato en controversia.
Cuando se dio este hecho, el INE afirmó que mientras no concluyera la investigación, privaba la presunción de inocencia, por lo que los funcionarios se mantendrían en el cargo.
Montiel, quien asumió la Dirección de Administración en 2014, presentó su renuncia el 22 de diciembre pasado, pero se hizo efectiva el 31 de diciembre.
Era conocido en el organismo como el «Thinkie», nombre de su negocio particular dedicado a vender cursos, libros y proyectos sobre innovación tecnológica, financiera y emocional.
Se le atribuía la «modernización» del INE a través de proyectos millonarios, algunos de ellos cancelados ante el escándalo, y la mayoría ejecutados con el aval de presidente Lorenzo Córdova y el secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina.
En enero de 2015, el Instituto fue criticado por el contrato por 912 millones de pesos por el arrendamiento de mil 96 vehículos, entre los que se incluían unidades para consejeros y altos funcionarios del organismo.
Ese mismo año, presentó el plan para reconstruir la sede electoral, el plan contemplaba dos torres, plazas y jardines, con una inversión inicial de mil 500 millones de pesos. Sin embargo, ante las críticas fue cancelado, pero cada año promueve la compra y construcción de edificios, el proyecto de infraestructura 2020-2022 asciende a casi 500 millones de pesos.
Consejeros lo cuestionaron por contratos en servicios y obras; por ejemplo, la construcción de nuevos sanitarios en el edificio de consejeros.
También ha sido criticado en los pasillos del Instituto por los autos y motocicletas que usa.
Este lunes, en la sesión de la Junta General Ejecutiva, Córdova le dio la bienvenida a Ana Laura Martínez, quien se hará cargo de la Dirección de Administración, mientras se nombra al titular.
«Darle la bienvenida a una vieja conocida del Instituto, a la maestra Ana Laura, quien ocupa la cartera ejecutiva de Administración, por ahora como encargada de despacho, bienvenida de vuelta», dijo Córdova.
«Aprovechar para externarle todo mi agradecimiento, y estoy seguro el agradecimiento de todos los que integramos este organismo, a Bogart Montiel, quien se desempeñó como titular en dicha dirección. Bogart, para atender problemas personales, me presentó su renuncia, cosa que lamento mucho, y desde aquí quiero desearle el mayor de los éxitos, y creo que lo tendrá».
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