La Línea 3 del Metro arrancará finalmente en febrero, luego de más de cinco años de retraso, y aún así le faltarán las rutas alimentadoras que deben complementar el servicio.
El nuevo tramo de Metro fue concebido durante la anterior Administración estatal para llegar a Apodaca, pero por restricciones presupuestales el viaducto elevado se limitó a 7.5 kilómetros, llegando sólo a los límites de Monterrey y San Nicolás.
De la última estación, en el Hospital Metropolitano, deben salir tres rutas de Transmetro con un total de 99 camiones hacia el centro de Apodaca, a la Colonia Pueblo Nuevo y a la Avenida Concordia, pero el Estado apenas alista la licitación del servicio.
El concurso será lanzado a finales de este mes y tardará, al menos, un mes más en resolverse.
Luego, se daría un plazo de entre 60 y 90 días para que el ganador de la licitación ponga en operación las unidades.
Noé Chávez, director del Instituto de Movilidad, dijo ayer que mientras se lleva a cabo este proceso, el Estado implementará un servicio provisional con unos 20 camiones, es decir, una quinta parte de los contemplados para el sistema.
«Tenemos vehículos para empezar nosotros», dijo. «Hay 20 camiones nuevos, listos, que pudiéramos usar para empezar con ellos… o (se puede) rentar equipos, mientras se hace la licitación».
La Línea 3 comenzó a construirse en octubre del 2013 durante el sexenio del Gobernador priista Rodrigo Medina, y supuestamente estaría terminada en agosto del 2015, dos meses antes de que concluyera su gestión.
Sin embargo, la obra se heredó inconclusa al actual Gobernador, Jaime Rodríguez, en cuyo sexenio se terminó el viaducto elevado, se construyeron las ocho estaciones y durante casi cuatro años se negoció la cancelación del anterior contrato para la compra de vagones a la empresa española CAF.
Finalmente se adquirieron 26 unidades con la empresa china CRRC, de las que han llegado cuatro que son probados actualmente en los patios de Metrorrey.
De las rutas de Transmetro que deben completar el recorrido de la Línea 3, añadiendo 68 kilómetros de servicio, no hay ningún avance, pese a todo el tiempo que se ha retrasado la obra.
La intención es que las tres rutas puedan mover alrededor de 120 mil pasajeros diarios.
Aunque se contempló adquirir camiones eléctricos, el titular de Movilidad aclaró ayer que serán unidades a gas natural porque no les alcanza para el proyecto original.
«El modelo financiero no da, ni siquiera sacando un crédito a 10 años», expresó.