menú

Ciudad de Mexico

24°C
Few clouds

domingo 22 de diciembre de 2024

>
>
>
>
>
Bitácora del director

Bitácora del director

Por Pascal Beltrán del Río

Midiendo a Biden

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador parece dispuesto a llevar su disgusto por el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos más allá de la toma de posesión de Joe Biden.

El lunes pasado, López Obrador recibió una de esas preguntas trampolín que abundan en sus conferencias mañaneras, en la que el interlocutor le pidió su opinión sobre el rechazo de una jueza británica a la petición de Estados Unidos de extraditar al activista de internet Julian Assange.

—Hace un año le cité tres cables de WikiLeaks donde se revelaban acciones sucias contra usted, cuando formaba parte de la oposición, y usted se pronunció a favor de un perdón para él (…) ¿Reitera su postura al respecto, Presidente?

—Estoy a favor de que se le indulte –respondió López Obrador. No sólo eso, voy a pedirle al secretario de Relaciones Exteriores que haga los trámites correspondientes para que se solicite al gobierno del Reino Unido la posibilidad de que el señor Assange quede en libertad y que México le ofrezca asilo político.

La declaración resultó sorprendente porque 1) no se había discutido públicamente dicha posibilidad, 2) fue el resultado, a bote pronto, de una pregunta lanzada en su conferencia, 3) seguramente causó escozor en Washington, donde republicanos y demócratas suelen coincidir en temas de seguridad nacional, y 4) representa una intervención en asuntos de otros países, cosa que López Obrador ha dicho reiteradamente que no debe hacerse.

El interés en la noticia duró pocas horas, pues, ayer, John Shipton, el padre de Assange, firmó una petición para que éste reciba asilo en Nueva Zelanda.

“Julian y su familia tienen conexiones con Nueva Zelanda y los neozelandeses”, dice la carta, divulgada por una televisora local. “Nueva Zelanda debe intervenir donde Australia y el Reino Unido han fallado. Julian necesita asilo en Nueva Zelanda y lo necesita ahora”.

Que se sepa, no existe una carta similar dirigida al gobierno mexicano, en la que Assange o su familia soliciten el asilo. De acuerdo con la práctica internacional, ése es el primer paso para otorgarlo.

Por ello, podría pensarse que el anuncio por parte de México cae en el terreno de las ocurrencias, que son ideas que no se han reflexionado mucho.

Sin embargo, dudo que se le haya escapado al presidente López Obrador la consecuencia que dicha decisión puede tener en el ámbito de las relaciones con Estados Unidos, a unas horas de que se oficialice el triunfo de Biden en las elecciones del 3 de noviembre –cosa que ocurrirá hoy– y a pocos días de su toma de posesión en Washington.

Si bien la jueza británica Vanessa Baraitser falló contra la extradición de Assange, lo hizo por razones de salud mental del acusado y no por desestimar las imputaciones contra el australiano: conspiración para hackear servidores de computadora y divulgar documentos clasificados, así como revelar la identidad de informantes que trabajaban para los servicios de inteligencia de Estados Unidos, poniendo en peligro sus vidas.

México se atravesó en el proceso sin haber sido convocado. Todo parece indicar que los 18 cargos contra Assange se mantendrán, por lo que, en el hipotético caso de que el Reino Unido aceptara entregar a México al acusado en calidad de asilado, nuestro país aún tendría que lidiar con el tratado de extradición que existe con Estados Unidos, que, como todos los tratados internacionales, tiene una jerarquía casi constitucional.

Con Donald Trump, el presidente López Obrador ha apostado en todo momento por evitar el conflicto. Con Joe Biden, parece estar dispuesto a crearlo. O, cuando menos, a medir al próximo mandatario estadunidense, a ver cómo responde. No olvidemos que el de México fue uno de los últimos gobiernos en felicitar a Biden por su triunfo electoral, algo que se justificó por el principio de no intervención, que ahora se olvida en el caso Assange.

Es impensable que el anuncio de López Obrador de ofrecer asilo a alguien que ha violado las leyes de seguridad nacional de Estados Unidos –más allá de las razones que haya tenido para hacerlo– no vaya a ser tomado con disgusto en Washington, especialmente con la señal que envió el presidente electo al proponer como próximo secretario de Estado a Antony Blinken, un hombre abiertamente intervencionista.

Más Noticias

Designan a Óscar Rentería Schazarino como nuevo secretario de Seguridad en Sinaloa
Por Excélsior La Prensa El general de Brigada Diplomado de Estado Mayor, Óscar Rentería Schazarino, asumirá el cargo de secretario de Seguridad en Sinaloa, tras...
Crimen incendia gasolinera y un Oxxo en Cuitzeo, Michoacán
Port Milenio La Prensa Un grupo de presuntos integrantes del crimen organizado incendiaron una gasolinera y un Oxxo en Cuitzeo, Michoacán. Esto, a tres días...
Aumenta violencia con minas y drones
No es Ucrania, ni Medio Oriente… es México Noreste, Bajío y Sur del país enfrentan una potencial inseguridad, entre terrorismo y zonas de guerra Especial...

Relacionados

Descarta SSPC enfrentamiento en la Región de 5 Manantiales
La Secretaría de Seguridad Pública de Coahuila descarta enfrentamiento en...
Buscan a jovencita de 15 años en Sabinas
Lesly Ana Karen fue a la tienda y no regresó....
FALLECEN DOS EN CAMIONAZO
CHOFER INTENTA EVITAR CHOQUE CONTRA ANIMAL La Carretera Federal 30,...
ERMITA 318
Por: Jesús Medina EL PAPEL SOCIAL DE INSPIRA… Tiene PAOLA...
Sorprende Peña Nieto con su nuevo romance
StaffAgencia ReformaCIUDAD DE MÉXICO 20-Dec-2024 .-El ex Presidente Enrique Peña...
Estados Unidos bombardea objetivos rebeldes en Yemen
Por Excélsior La Prensa El ejército estadunidense anunció el sábado...

Suscríbete

Inscribete a todas nuestras noticias y avisos.