Por Fabiola Sánchez
“La única manera de hacer bien las cosas, es amar lo que haces y yo amo mi labor como enfermero”, estas son las palabras de Jesús Roberto Ramos Castilla quien tiene una trayectoria de 22 años desempeñándose como enfermero general de los cuales 16 ha brindado servicio en la clínica 7 del IMSS.
Egresado de la escuela de enfermería de Cruz Roja y quien además por pasión a la fotografía se profesionalizó al lado del maestro Pedro Pérez García, Roberto Ramos es hijo único y fue su madre quien logró solventar los gastos de sus estudios.
En entrevista de LA PRENSA el profesional de la salud y la fotografía narró algunas historias del por qué su decisión de estudiar enfermería y que lo motivó a especializarse más a fondo en la fotografía.
¿Por qué estudiaste enfermería?
“Cuando yo era pequeño veía a mis primos y tíos quienes también son enfermeros y me gustaba escuchar anécdotas que ellos platicaba de como salvaron una vida y eso me gustaba mucho, quería ser como ellos, pero al principio yo quería estudiar medicina, ser un médico, pero lamentablemente mi padre falleció cuando yo tenía 16 años y mi madre no pudo pagar esa carrera y pues esta fue la mejor opción”.
¿Cuánto tiempo tienes en la trayectoria de enfermero?
“Fue hace 22 años que me gradué de la Escuela de Enfermería de Cruz Roja y posterior a ellos trabajé 10 años en el Hospital San José, luego el IMSS me abrió las puertas y es donde ya llevo 16 años de servicio”.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión como enfermero?
“El hecho de lograr estabilizar a una persona que llega a la sala de urgencias con signos vitales demasiados descompensados y, o accidentado eso para mí es una gran satisfacción, porque sé que ya está en las manos correctas donde podemos salvar su vida”:
¿Hay algún servicio que hayas brindado y ha dejado huella en tu trayectoria?
“Creo que todas las atención que he brindado me han dejado cada una huella en mi vida, sin embargo si me ha tocado atender a pacientes muy graves que llegan luego de ser partícipes en un accidentes automovilístico, personas quemadas, e incluso me tocó brindar atención cuando ocurrió la explosión en Celemania, el panorama que se vivió esa vez es algo inolvidable para quienes dimos la atención en los hospitales, también atendí a los trabajadores de AHMSA que sufrieron quemaduras graves en una explosión en el interior de la planta y lo más reciente, fui uno de los enfermeros que atendió el paciente cero Covid”.
Una vez que das la atención al paciente cero Covid. ¿Qué sentiste cuando te enteraste de que el virus mortal ya estaba brotando en la ciudad?
“Fueron momentos de miedo e incertidumbre, ya que al principio de la pandemia estábamos muy ajenos al tema y el temor que tenía de no poder dar frente a esta batalla ya que después de brindar esa atención yo presenté síntomas del virus y fui positivo en la prueba de hisopo por lo que me mantuve aislado por 15 días”.
Cabe hacer mención que Roberto Ramos está casado con una enfermera quirúrgica, quien también brinda atención en la clínica 7 del IMSS y es padre de una jovencita de 14 años y un niño de 10 años.
¿Qué sintió tu familia cuando se entera que eras positivo al Covid-19?
“En su momento ellos igual desconocían todo esto, por lo que si fue una gran angustia ya que yo tuve que salirme de casa y aislarme en una casa temporal donde permanecí solo los 15 días, pero gracias a la tecnología día a día tenia contacto con mi esposa y mis hijos por video llamada, quienes me motivaron para salir adelante”.
Al reintegrarte a tus labores de enfermería ¿Tenías el temor de dar la atención a los pacientes con este virus?
“En el tiempo que estuve solo en cuarentena fue la intriga de saber más sobre este mortal virus por lo que comencé a investigar y fue donde perdí el miedo para dar frente a esto, pero cuando regresé a mis labores me comunican que estoy asignado al área de urgencias de la torre A, donde se brinda atención a personas con otras enfermedades o urgencias”.
Otra de los talentos que tiene Roberto Ramos además de brindar atención como enfermero, es profesional de la fotografía, hace doce 1ños despertó su pasión de aprender técnicas de fotografía, y hoy ha logrado plasmar las mejores capturas.
¿Qué te llevo a tomar esos cursos de fotografía?
“Siempre he sido muy hiperactivo, me gusta mantenerme ocupado en algo, y una vez el padrino de mi esposa, el señor Juan Ramón Flores era profesional en eso y siempre me llamó mucho la atención, cuando el fallece su familia me regaló un libro que se llama “manual de la fotografía”, y comencé aprender poco a poco”.
¿Cuáles fueron tus primeras fotografías?
“A todo lo que veía le tomaba fotos con mi cámara de rollo y cuando me fui de luna de miel con mi esposa ella me sorprendió con un equipo especial para fotos, después tomé cursos con el maestro Pedro Pérez García quien me enseñó todo lo que hoy se”.
Si tuvieras que escoger por alguna de las dos carreras; enfermero o fotógrafo, ¿Con cuál de las dos te quedas y por qué?
“Jamás podría decidirlo las dos carreras las amo y estoy orgulloso de poder desempeñarlas”.
“La enfermería me ha permitido salvar vidas y la fotografía me permite salvar momentos inolvidables”, por lo que siempre elegiré las dos.
Por último, dijo estar orgulloso de realizar tan nobles labores de las cuales han dejado grandes experiencias.
Expresó su reconocimiento a sus colegas de enfermería con quienes ha logrado formar una familia más y a quien reconoce la labor de quienes hoy están al frente de la batalla contra el Covid-19 y para quienes como el son afortunados de estar un poco más lejos sin embargo expuestos también al virus.