Por Esequiel Aguilera
Al seguir con poca actividad, un grupo de entre 40 y 45 constructoras se encuentran al borde de cerrar, sus propietarios presentan condiciones financieras bastantes complicadas incluso demandan facilidades para cumplir compromisos de pagos ante el IMSS, Infonavit e impuestos, advirtió Raúl Flores González.
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria y la Construcción, dijo que la falta de obra pública federal, impide recuperar la actividad en este sector, que el año pasado se vio en la necesidad de recortar parte de su plantilla laboral, ese fenómeno puede repetirse en este primer mes del año.
“Ya me reuní con el Secretario General del IMSS Javier Guerrero García, a quien le pedí su intervención para diseñar un sistema de pago, lo mismo ante el Infonavit, esto es urgente ante la negativa del Presidente López Obrador, de declarar zona de desastre económica a la región centro” apuntó.
Dijo que el sector de la construcción es el más afectado por la política del gobierno de la Cuarta Transformación que por la bandera de la corrupción, asigna las obras más fuertes a militares, además autoriza obras sin concursar, y sigue castigando al sector empresarial.
Advirtió que de no cambiar su política, el Presidente López Obrador, obligará a empresarios a cerrar y tendrán que buscar refugio en la informalidad, dedicarse a actividades callejeras, sin necesidad de cubrir pagos al IMSS, Infonavit ni impuestos federales.
“El problema es más serio de lo que se ve, al menos en la región no se descarta que entre 40 a 45 constructoras tengan que cerrar, despedir a su personal y aumentar el desempleo, con ello los problemas sociales, eso obliga al Presidente López Obrador, a voltear sus ojos a la región centro” apuntó.