Por Luis Ángel Estrada
Las bajas temperaturas que se han presentado en la ciudad ha puesto en evidencia lar carencias que padecen los vecinos de la colonia Ampliación 21 de Marzo, quienes sufren debido a que en la madrugada se siente más el frío y las condiciones en las que viven no son las apropiadas.
El tener unas improvisadas paredes y techo con material de lámina o madera, ocasiona que las familias de este lugar pasen severas complicaciones durante esta temporada invernal, tal es el caso de la señora Ana Belén Samaniego López y sus dos hijas Karyme y Ana Karen de 11 y 12 años de edad respectivamente, el cual argumentan lo difícil que ha sido estas bajas temperaturas que se han registrado durante los últimos días.
“Está muy helado y es que como el material es de lámina, hace que esté más frío y es en las madrugadas cuando más se siente y lo que hacemos es dormir juntas las tres para no sentir tanto el frío”.
Dijo que debido al material del que está construido su jacalito es imposible el tener un calentador o encender alguna fogata, porque podría ser fatal, lo que hacen es abrigarse con ropa invernal y en las noches cubrirse con las suficientes cobijas.
Agregó que acude de vez en cuando gente con sentido humano y les regalan cobertores o paquetes de despensa, esperando que cualquier nivel de autoridad les otorgue alguna ayuda para mitigar estas bajas temperaturas.
LAS NOCHES SON PEOR
Por su parte el señor Noé Cortez, otro de los vecinos que viven prácticamente en la intemperie, hizo la comparación de que si en el día se siente el frío, en las noches es peor y es que las temperaturas son muy bajas, estando la colonia Ampliación 21 de Marzo a una altura considerable, hace que se sienta todavía un clima mucho más helado.
Comparte su humilde vivienda junto a su esposa y sus tres hijos y lo que hacen en las noches es dormir juntos y cubiertos con varias cobijas logran pasar la fría noche.
Dijo que es un riesgo el prender un calentador debido al material con el que está hecho su jacal, por lo que es imposible el mitigar las bajas temperaturas con ese tipo de aparatos.
Argumentó que su oficio es ser albañil, lamentablemente hoy en día se encuentra sin trabajo y eso agrava su situación, “tengo mes y medio sin trabajar, no he agarrado nada en cuestión laboral y no se ve alguna ayuda, solamente de vez en cuando que viene un grupo religioso y nos dan alguna ayuda”, destacando que van una semana sí y otra no, otorgándoles ropa, despensa y cobijas.
Comentó que otra carencia que presentan es que no tienen internet y eso imposibilita a sus hijas el continuar con sus estudios, por lo que a veces que van a casa de su abuela, aprovechan para hacer sus respectivos trabajos y mandar las tareas a sus profesores, además de seguir las clases por televisión.