Los gusanos se comen a don Ramiro Cázares de 73 años de edad, ciudadano de Castaños, pero se niega a que le amputen la pierna izquierda donde los insectos le van carcomiendo la piel.
El hombre vive solo en la colonia Independencia, no tiene hijos, sus familiares y vecinos no lo visitan porque dicen que “huele a muerto”, esto porque su herida expide olores desagradables que hace que más de una persona se aleje de él.
Lleva tres años en esas mismas condiciones, aunque al principio su problema era “leve” y podía sanar, el no recibir atención médica a tiempo agravó su estado de salud.
Durante casi toda su vida se ha dedicado a pepenar, andar entre contenedores y tanques de basura, buscando objetos en buenas condiciones para revenderlos.
Los bomberos son los únicos que le limpian la herida al ancianito porque lo han visto que en su caminar va dejando gusanos y pus.
“Él no se asea y por eso el pie se lo empiezan a comer los gusanos, ya cuando ve que se le van saliendo los gusanos pide apoyo y con gusto lo atendemos”, dijo Alberto García, comandante de Bomberos.
Mencionó que hace unos días lo curaron, la piel se le caía y le toca otra limpieza, pero ya será difícil encontrarlo porque hay ocasiones que hasta se esconde porque con una o dos veces que le dan atención se siente bien.
“Ya nomás se siente bien con dos tres curaciones y ya no regresa, lo buscamos en su casa y no lo encontramos, pero le aparecen nuevamente los gusanos, se queja y nos busca”, comentó.
No saben en realidad que le haya pasado a Ramiro en su pie, pero creen que se hizo una herida pepenando y se le fue pudriendo.
El anciano era candidato a amputación de la pierna, pero nunca la ha aceptado y la gente se aleja de él porque cuando camina por un lugar “huele a muerto” y va dejando gusanos y pus.
