Los Wolves tienen rato que no aúllan.
El West Brom, con dos tantos de penalti del brasileño Matheus Pereira, venció 3-2 al Wolverhampton, para romper su mala racha que le había llevado a conseguir solo 2 puntos en los últimos siete partidos en la Premier.
La victoria, segunda del equipo en dieciocho jornadas de la Premier, donde no ganaba desde el 28 de noviembre 2020, no permite al West Brom abandonar los puestos de descenso, donde es penúltimo, pero si, al menos, no descolgarse casi definitivamente al estar ahora a tres puntos de la zona salvación.
Mientras que el Wolverhampton apenas ha podido ganar un encuentro desde la fractura de cráneo de Raúl Jiménez, por lo que sigue en picada en la Liga inglesa.
El equipo amarillo se estancó con 22 unidades y podría terminar la jornada en el puesto 15, si es que el Newcastle suma de a tres.