
Por: Daniel Muño
Un desquiciado fue capturado por Agentes de Investigación Criminal, al ser señalado como probable responsable del homicidio de Alberto “N”, en una gasolinera ubicada en los límites de Monclova y Frontera, el cual cuenta con antecedentes por haber sacrificado un perro en un panteón en donde realizaba un ritual satánico.
Fuentes de la Fiscalía General del Estado señalaron que un sospechoso fue detenido horas después de haberse cometido el crimen, basándose en las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la gasolinera.
Según se dio a conocer, vecinos presenciaron el ataque e informaron lo ocurrido por medio del número de emergencias, pero a la llegada de las autoridades, el asesino ya se había dado a la fuga.
Los testigos manifestaron que el asesino lo había golpeado con lo que parecía ser un martillo, para después darse a la fuga empujando un carrito de supermercado, basando dicha descripción con las tomas de las cámaras de seguridad, lo que desató una intensa movilización para poder dar con su paradero.
Según trascendió, una persona con sus características identificada como Gerardo Meza Garanzuay quien es señalado como indigente y drogadicto que vive a orillas del arroyo Frontera, fue capturado y es investigado por el crimen.
La necropsia arrojó que Alberto “N” murió al ser golpeado en varias ocasiones en la cabeza con el martillo, provocándole un trauma de cráneo.
El ridículo botín fueron varias monedas y un teléfono celular, los cuales tomó tras arrancarle la vida a su víctima, para después emprender la huida.
Las autoridades continúan con las averiguaciones correspondientes para confirmar que se trata del homicida, para posteriormente ser puesto a disposición del juez.
El pasado tres de abril del año 2018, Meza Garanzuay fue capturado por policías municipales en el Panteón de Dolores en la Colonia Occidental, en donde sacrificó un perro en la tumba de su mamá, señalando que pretendía realizar un ritual a Satanás.
El crimen ocurrió a las 11:20 horas del jueves, cuando el homicida llegó a la gasolinera ubicada en el Bulevar Madero con Aquiles Serdán de la Colonia Nueva Rosita, ingresando a la oficina del establecimiento con un martillo con el que comenzó a golpear a su víctima hasta asesinarlo.