El gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís dio la bienvenida al nuevo encargado de la Diócesis de Saltillo, monseñor Hilario González García, quien fungía como Obispo de Linares, Nuevo León.
“De mi parte, darle la bienvenida, decirle que llega a un estado seguro, a un estado donde libremente la gente hace y practica, además de otras cosas, su religión. Aquí estaremos también para garantizar los derechos de la población”, declaró.
Expuso que el trabajo que realiza la iglesia también representa gobernabilidad para Coahuila, por lo que se mantendrá un trato institucional y de buenas relaciones, al igual que con las otras instituciones religiosas.
Al igual, envió un mensaje de solidaridad al Obispo Emérito, Fray Raúl Vera López, con quien siempre se dio una comunicación institucional y de respeto, la cual se tendrá con el nuevo Obispo.
“Decidí ir a la misa, repito, en primer lugar porque soy creyente, y en segundo porque creo que como autoridad merece el respeto desde el inicio que llega aquí. Quien será el máximo jerarca de la Iglesia Católica en esta área de nuestra entidad será uno de los tres obispos que tenemos”, dijo.
“Y mi relación con las distintas iglesias, al igual que con la Católica, debe ser siempre en el marco institucional, y así será también en esta ocasión”, puntualizó.
El Mandatario estatal asistió a la celebración eucarística de la toma de posesión de monseñor Hilario González García como el séptimo Obispo de Saltillo, efectuada en la Catedral de Santiago.
