
Por Rocío de Jesús
Roberto Pérez, derechohabiente del IMSS, manifestó su molestia y preocupación debido a que desde noviembre, el instituto carece de medicamento para la epilepsia, (mismo que necesitan dos de sus hijas) por lo que debe adquirirlo en farmacia, generándole un gasto de 8 mil pesos al mes.
Indicó que si bien, el IMSS le reembolsa el dinero cuando hace el trámite correspondiente, el dinero le llega en tres meses, es decir, el gasto que hizo en noviembre lo recuperó hasta el mes de enero.
“Tengo dos hijas diagnosticadas con epilepsia, pero desde noviembre no hay medicamento anticonvulsivo y no me saben solucionar el problema”.
El señor Roberto mencionó que él se ve obligado a comprar el medicamento en farmacias particulares, pero cada caja tiene un costo de 2 mil 100 pesos, y cada una de sus hijas requiere dos cajas por mes, por lo que el gasto mensual tan solo en esas pastillas es de 8 mil 400 pesos.
Añadió que aunado al desabasto del medicamento, lo que más le molesta es la actitud del personal administrativo que se supone, lo atienden para apoyarlo a resolver la situación y en vez de ello lo mandan de un área a otra sin resolverle nada, en tres meses.
Mencionó a Marisela Rentería y Celina Amaya, ambas del área administrativa que depende del humor que tengan es la forma en que lo atienden.
“Y la secretaria del doctor Barbachano, ni siquiera nos deja acercarnos a el” refirió.
El padre de familia advirtió, que de seguir esta situación, convocará a otros afectados para hacer una protesta al exterior del hospital.