Si la iniciativa preferente del Ejecutivo es aprobada, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) requerirá hasta 135 mil millones de pesos de subsidios por parte de la Secretaría de Hacienda para mantener las tarifas a los usuarios sin incrementos y usando energía más cara.
De acuerdo con el diputado Enrique Ochoa, del grupo parlamentario del PRI, la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados estimó que con el cambio en el criterio despacho tendría implicaciones económicas que deberán ser subsidiadas si no se quieren transferir en las tarifas a los usuarios.
«Los sistemas eléctricos modernos operan bajo un principio fundamental, la energía más económica se utiliza primero; sin embargo, la iniciativa preferente que hoy estudiamos propone eliminar el despacho eficiente y lo sustituye por un nuevo orden de despacho. Primero el agua en centrales hidroeléctricas, luego la energía de otras plantas de la CFE como las termoeléctricas que usan diesel o combustóleo, que son más caras y contaminantes que las siguientes en la línea de despacho.
«Al despachar las centrales de diesel y combustóleo, antes que las centrales más económicas, va a encarecer el sistema eléctrico nacional. ¿Qué tanto más caro? Ya la Comisión de Presupuesto estimó que serían 135 mil millones de pesos que podrían entrar a la CFE. ¿Quién lo va a pagar? O aumentarán las tarifas o aumentará el subsidio en 135 mil millones de pesos para pagar los platos rotos por usar combustóleo y diesel», señaló el diputado durante su participación en el Parlamento Abierto.
En 2020, la Secretaría de Hacienda destinó a la empresa que dirige Manuel Bartlett 70 mil millones de pesos en subsidios para cubrir el diferencial en las tarifas.
Asimismo, Ochoa explicó que generar con energías fósiles es 40 veces más contaminante que lo generado con fuentes solares, eólicas o con gas natural, por lo que la iniciativa tendrá un impacto en el medio ambiente y la salud pública.
La iniciativa preferente del Presidente Andrés Manuel López Obrador, enviada a los diputados el pasado 29 de enero, tiene la finalidad de reformar la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) para favorecer a la CFE, otorgándole prioridad ante los competidores privados.