Las nuevas reglas de origen establecidas en el Tratado México, Estados Unidos y Canadá, T–MEC, deben fortalecer las cadenas de suministro en la región de Norteamérica, en la perspectiva de que la industria terminal debe lograr que el contenido de los vehículos que construya en la zona, sea de 75%.
Así lo consideró Robert Wildeboer, Gerente Ejecutivo de la corporación canadiense Martinrea International Incorporated, especializada en el desarrollo de estructuras ligeras y sistemas de propulsión que cuenta con una organización integrada por 57 entidades productivas, comerciales y centros de ingeniería con presencia en Estados Unidos, Canadá, México, Brasil, Alemania, España, Eslovaquia, Sudáfrica, Japón y China, enfocados a la electrificación, la conexión y la compartición de vehículos, incluso los autónomos.
En México, la compañía cuenta con cuatro plantas para su unidad de negocios de fluidos, cinco para metálicos, dos para FMG y una para el ámbito de desarrollos con aluminio, tres de ellas en los municipios de la Región Sureste, Arteaga, Ramos Arizpe y Saltillo.
Confirmó la adquisición de las operaciones de componentes estructurales para automóviles de pasajeros de Metalsa (con presencia en Derramadero), la cual se concretó en marzo último (2020), mediante la aportación de 19.5 millones de dólares.