A inicios de 2019 el gobierno federal inició una estrategia contra el robo de combustible que llevó al desabasto de gasolinas, por lo cual se compraron pipas con el fin de garantizar el abasto a la población, de lo cual la Auditoría Superior de la Federación (ASF) determinó deficiencias en el mecanismo de adquisición de este transporte.
“En opinión de la ASF, Pemex Corporativo (PCORP) y Pemex Logística (PLOG) llevaron a cabo una gestión administrativa deficiente en la adquisición de pipas para el transporte de combustible que limitó garantizar que el mecanismo diseñado aseguró las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento y oportunidad”, refirió la Cuenta Pública 2019.
La ASF añadió respecto de la eficiencia operativa de las pipas adquiridas, que se identificó que los autotanques comprados en 2019, a través de la filial I.I.I. Servicios, no fueron entregados con la oportunidad requerida, no cumplieron la totalidad de las especificaciones técnicas establecidas en las Normas Oficiales Mexicanas (NOM), no se efectuó la inspección de los bienes recibidos, ni se distribuyeron con base en las necesidades de abastecimiento y se identificaron deficiencias en la operación, resguardo y mantenimiento de los vehículos.