Sergio Quezada Mendoza solicitó ayer licencia como Presidente Municipal de Tototlán, Jalisco, ante la denuncia de acoso y hostigamiento sexual que pesa en su contra y del director de Padrón y Licencias municipal, Efraín Martínez Íñiguez.
Este último, hasta anoche, seguía en su cargo.
Aunque Quezada Mendoza dejó la Alcaldía, aún tiene que enfrentar varios procesos, al igual que Martínez Íñiguez.
Una posible denuncia penal en la Fiscalía del Estado, otra más en la Fiscalía Anticorrupción, solicitud de juicio político en el Congreso del Estado y denuncia ante el Órgano Interno de Control del Municipio.
Para el Gobernador Enrique Alfaro, Quezada Mendoza, quien llegó al cargo postulado por la alianza MC-PAN-PRD, se tardó en separarse del cargo.
«Es increíble que se haya tardado tanto tiempo en darse cuenta que los hechos que ahí acontecieron habían generado una enorme molestia y habían generado una condición de ingobernabilidad ya en su municipio», dijo.
Alfaro aseguró que la ruta legal seguirá su curso para deslindar responsabilidades, mientras que grupos de mujeres y activistas demandaron que el caso no quede impune.
«Él (el Alcalde) cometió un delito. Debe de tener sanciones penales, estos hechos tienen que ir hasta sus últimas consecuencias. Nosotras no nos conformamos con su renuncia», dijo Guadalupe Ramos Ponce, integrante de Cladem y del G10 x Jalisco.
Denise de Font-Réaulx Rojas, promotora del juicio político contra Quezada Mendoza, exigió que el caso se lleve hasta sus últimas consecuencias.
Quezada Mendoza solicitó ayer licencia como Presidente Municipal luego que el 5 de febrero REFORMA dio a conocer una grabación donde se escucha que acosa a una empleada municipal que había recurrido a él para quejarse de acoso y hostigamiento sexual por parte de Martínez Íñiguez.
El Ayuntamiento de Tototlán nombró a Juan Manuel Lara Casillas como Alcalde interino, en lugar de Quezada Mendoza.