A un año de la pandemia, 10 adultos mayores no han sido reincorporados en los centros comerciales para trabajar como empacadores, sobreviven solo con despensas que el DIF les otorga mensualmente.
El Desarrollo Integral de la Familia del municipio de Castaños tiene un padrón 10 empacadores y solo 1 fue aceptado en una conocida tienda de la zona centro.
En marzo del 2020 que se declaró la contingencia sanitaria en el país, los ancianitos fueron enviados a sus casas al ser considerados uno de los grupos vulnerables con riesgo a contagiarse de coronavirus.
Sin embargo, ya ha trascurrido un año y los supermercados siguen sin reincorporarlos, algunos de los cerillitos ya hasta fallecieron otros posiblemente emigraron a otro municipio buscando una oportunidad de empleo en empresas comerciales donde si los aceptan.
Cabe mencionar que aunque el DIF les lleve una despensa y algunas tiendas les entreguen la ayuda económica, no es suficiente pues muchos de ellos viven totalmente solos y necesitan cubrir gastos de luz, agua y alimento.