CIUDAD DE MÉXICO.- Las familias mexicanas enfrentan la mayor alza de precio del pollo en más de 22 años, así como el aumento más pronunciado de la carne de res del último lustro. Esto se dio en medio del cierre de la mayoría de los negocios en la Ciudad de México y gran parte del país para tratar de contener los contagios de Covid-19 entre la población.
Cifras del Inegi muestran que el precio promedio del kilo de pollo se disparó 21% durante enero con relación al mismo mes del año pasado. Se trata de la mayor alza desde agosto de 1998, cuando también repuntó 21%. El Inegi detectó incrementos en la mayoría de las ciudades del país, pero destacó Monterrey, donde el precio promedio de la pechuga de pollo a granel pasó de 89.9 a 114.9 pesos por kilo, un aumento de 25 pesos.
En la Ciudad de México la misma presentación del cárnico subió de 67.5 a 85 pesos; en Guadalajara subió de 100 a 110 pesos. Reconocido por ser el cárnico predilecto de los hogares mexicanos debido a la accesibilidad de su precio con relación a otros productos de origen animal, el pollo comenzó a encarecerse desde finales del año pasado por la entrada del invierno en la mayoría del país.
Sin embargo, se estima que comenzará a abaratarse a partir de abril, afirmó recientemente la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Tras reconocer que el consumo de carne resintió la pérdida del poder adquisitivo de las familias debido al declive económico que generó la pandemia de coronavirus, el Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne) informó que la producción de pollo se incrementó a 3.6 millones de toneladas durante el año pasado, es decir 2.9% más que en 2019. Además, se consolidó como el cárnico con mayor producción en territorio mexicano.
Sin embargo, el crecimiento no fue tan robusto como en años anteriores y hubo una disminución en Durango, el quinto estado que más produce pollo en el país, así como el número uno en la zona norte de México. A cargo de Rodolfo Ramos Arvizu, Bachoco es la firma que más pollo produce en México, seguida de la estadounidense Pilgrim’s Pride, que lidera Bill Lovette.
México es el sexto productor mundial de pollo, solamente después de Estados Unidos, Brasil, China, India y Rusia. Comecarne indicó que sólo la demanda de carne de pollo aumentó durante el año pasado, mientras que el consumo de los productos de res y de cerdo disminuyó en ese periodo. A pesar de esta menor demanda, la producción de carne de bovino y de cerdo se incrementó durante 2020. En el caso particular de la primera, sumó más de 2 millones de toneladas, es decir 2.6% más que en 2019.
No obstante, la carne de res reportó una subida de precio de 6% en enero, siendo la mayor alza en cinco años, desde marzo de 2016, cuando se elevó también 6%, de acuerdo con el Inegi. El instituto detectó incrementos en casi todo el país. En la Ciudad de México los cortes especiales rib eye a granel aumentaron en promedio de 179.6 a 264 pesos por kilo, más de 80 pesos de incremento en su venta.
En Monterrey la costilla a granel subió de 135 a 196 pesos, mientras que en Guadalajara la misma presentación del cárnico se incrementó de 85.5 a 98 pesos por kilo. La carne de res está entre los 82 bienes y servicios contemplados en la canasta básica del Banco de México (Banxico), mismos que son indispensables para que una familia pueda satisfacer sus necesidades básicas de consumo a partir de su ingreso.