Al iniciar el tercer mes del año, ambulantes de Ramos Arizpe continúan con un comportamiento a la baja en sus ventas de entre el 30 al 50% con relación al 2020.
El líder de la Unión de Mercados Ambulantes, Aarón Gómez Perales, explicó que, aunque se cuenta con una mayor asistencia de gente a los diversos puestos fijos y semifijos que operan en la localidad, las compras siguen siendo restringidas.
“No hay dinero y es evidente porque la gente sí viene, pero se anda dando la vuelta. Compran lo más necesario, como cosas para la comida, algún antojo, pero otros artículos como juguetes, ropa, zapatos, se mueve poco”.
El mercado que funciona los lunes en la colonia Manantiales del Valle es el que reporta mayores ganancias, mientras que el más afectado es que opera los domingos en la colonia El Mirador.
“Sí ha afectado que no nos permitan el ingreso de los niños porque si no hay quien los cuide, los papás ya no van. Si el niño no entra, el juguete no se vende tan fácilmente. Aquí en Manantiales nos está yendo mejor, pero el Mirador está muy caído”.
Con ventas a la baja, también ha disminuido el número de ambulantes que acude a laborar cada semana a los diversos puntos comerciales autorizados en Ramos Arizpe.
“De los 325 puesteros que traía esta fecha el año pasado, ahorita vamos en 200 que ya están pagando permisos. Hay a quienes no les conviene echarse la vuelta hasta acá, porque gastan como mil pesos entre mercancía y gasolina, pero venden 400 pesos”.