Muchas denuncias de violencia familiar interpuestas ante el Centro de Atención para la Mujer en la Carbonífera, se han visto frenadas, toda vez que las víctimas deciden no dar seguimiento a los casos, argumentando: “Solo quería meterle un susto”.
El delegado de la Fiscalía en la Región Carbonífera, Ulises Ramírez Guillén dio a conocer que una vez que se presenta la denuncia, es necesario continuar con todo el tratamiento, los pasos que implica el ingresar a este Centro, porque se ha visto que algunas personas desisten su denuncia o de presentarse a las terapias o a continuar con el trámite ante el área de psicología, lo que perjudica el buen desempeño de la función de este centro.
Dijo que es muy probable que el círculo de violencia vuelva a generarse, con las personas que desisten, quienes muy probablemente deberán de estar regresando al centro por este delito.
“Se hace un llamado a víctimas para que de alguna manera puedan confiar en el trabajo que se está haciendo para combatir la violencia que puede vivir la mujer” expresó el entrevistado.
Destacó que están abiertas un total de 74 carpetas de investigación obviamente en todas las denuncias de manera inmediata se genera una medida de protección.
Indicó que es bajo el número de mujeres que desisten de la denuncia, pero por lo general son personas que señalan que solo le querían dar un susto a su pareja, pero destacó que en el caso de violencia familiar no se trata de un susto.