Por Mariana González
Hay gente en la vida
que sólo viene a enseñarnos
lecciones de amor propio.
A todos ellos,
les doy las gracias.
Gracias.
Por insultarme
Por robarme
Por decirme que he perdido mi dignidad
Por criticarme
Por intentar cambiarme
Por decirme que soy menos
Por condicionarme
Por limitarme
Por hacerme a un lado
Por ignorarme
Por todo lo que hiciste
para que me diera cuenta
que no tiene nada que ver conmigo.
Reconocí
Mi valor
Mi fortaleza
Mi amor
Mi dignidad
Mi autenticidad
Mis límites
Gracias, maestro.
Gracias por leerme.
Gracias por existir.
Te amo.
MG
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