La encargada de la oficina de enlace en la ciudad de Saltillo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Vanesa Fernández Tonone, indicó que ha sido una lucha constante para las mujeres demostrar la capacidad que tienen para ocupar puestos importantes sin que se preste a malinterpretaciones por parte de la sociedad.
“Ha sido complicado retirar la mentalidad de la gente de ‘la pusieron ahí por algo o por alguien’, desafortunadamente aún existe esa creencia entre las mismas mujeres, ellas mismas son las encargadas de que no crezca nuestra comunidad por esos pensamientos”.
Fernández Tonone indicó que afortunadamente en la oficina de relaciones exteriores no se ha dado el caso de una situación en la que alguna mujer requiera el pasaporte mexicano para huir del país por cuestiones de violencia.
Sobre la lucha que está realizando a nivel internacional para que se respeten los derechos de la mujer, indicó que sí ha valido la pena.
“Aquí la cuestión es que todavía falta mucho, pero si las mujeres unimos fuerzas, seremos implacables, porque se ha demostrado que unidas podemos realizar muchas cosas juntas y lo vamos a lograr, según estudios en el 2086 se acabarán los estereotipos, pero unidas podemos lograrlo en menos tiempo. Si seguimos unidas y constantes mujeres con mujeres, lo podemos lograr muchísimo antes”.
Como mamá de niños la licenciada Vanesa indicó que la manera de educar a tres hombres, lo hace distinto hoy en día pues no es una mamá que les prohíba ciertas cosas como lavar los platos, jugar con las pinturas o el maquillaje así como también les permite, si ellos desean tomar muñecas para jugar: “Yo no les marco mucho los estereotipos, como el que los hombres no lavan platos o cuando juegan con muñecas, pues hoy en día tenemos que ser equitativos para todo, yo siempre les he marcado y los he hecho vivir experiencias que se han ido perdiendo”.
En la oficina de la SRE en Saltillo se cuenta con un 85 % de mujeres, demostrando que cuando las mujeres se lo proponen sacan a delante todo el trabajo, aunque destacó que es un poco más difícil trabajar entre mujeres, por la mentalidad de envidia que se tiene aún entre ellas mismas.
“Es una competencia constante de quién es mejor o quién es más, la verdad es que me ha tocado trabajar en la oficina que están llenas de mujeres y la verdad trato de no involucrarme en los asuntos personales porque somos complicadas, te comento esto porque me han tocado pleitos entre mujeres y yo misma les digo que uno cosecha lo que siembra”.
Asimismo, destacó que es importante respetarse entre mujeres para lograr que las demás personas de la sociedad puedan respetarlas también.