Por Carolina Salomón
Elementos de Seguridad Pública son acusados de un presunto robo de auto, el cual le retiraron a Carlos Martínez desde hace tres meses con el argumento de que había cometido una falta administrativa, pero ya no se lo regresaron y tampoco lo pudo localizar en los corralones municipales.
El hombre contó que alrededor de 12 patrullas llegaron a su casa como si se tratara de la detención de un criminal, le dijeron que fuera a la comandancia y ya estando ahí solo le notificaron que resguardarían el auto.
Al principio los policías le señalaron que había cometido una infracción, que por ello era necesario que los acompañara, luego le manifestaron que su auto tenía reporte de robo.
El afectado señaló que los elementos hicieron una función que no les corresponde pues actuaron por el Ministerio Público, quien es la autoridad en determinar si existe un delito o no.
Indicó que está consciente de que debía una parte del automóvil: “Yo siento que la autoridad metió mano porque la dueña del auto creo que conoce a alguien de la policía y me lo quitaron bajo el argumento de que me habían infraccionado, según ellos tenían reporte de robo y si fuera así debió haber ido el Ministerio Público”.
Recordó que iba acompañado de su esposa embarazada, su niña de dos años y medio y tuvo que regresar en taxi a su domicilio.
“Le pregunté a la licenciada Adelaida que bajo qué circunstancias me quitarían el carro y ella dice que no había motivos, sino hasta que me ven que me lo voy a llevar el comandante dice que me lo recojan”, comentó.
El hombre hizo sus propias investigaciones y se dio cuenta que los policías le entregaron el carro a la anterior dueña, la señora María Genoveva, quien ya lo vendió a pesar de que Carlos Martínez ya le había pagado 30 mil pesos.
Aunque ha llamado a la mujer para exigir le entregue los pagarés para evitar problemas futuros, no le ha dado la cara y en Fiscalía no le quieren levantar la denuncia porque el vehículo es americano.