Mujeres de todas las edades, conocidas en redes sociales como “nenis”, quienes han encontrado en las ventas por internet un sustento ante la falta de oportunidades laborales, salieron a generar ingresos pese al paro.
Las emprendedoras señalaron que este martes 9 de marzo, denominado #9M o “Un día sin mujeres”, no pudieron parar, por lo que pidieron a otras mujeres comprender las diferentes luchas.
Resaltaron que han logrado no tener jefes, sin embargo, el dinero que generan en un día es parte del sustento de su semana.
Madres, estudiantes, amas de casa y mujeres que perdieron su empleo por la pandemia han logrando a través de la venta de objetos, comida u ofertar servicios costear sus gastos.
Con su bicicleta, de colonia en colonia, va Angélica Mendieta entregando diversos productos a clientes que logró encontrar en Facebook o Instagram.
Ella es una estudiante de 24 años de la carrera de Derecho en la UNAM.
Su sueño es convertirse en abogada penalista.
Sí, afirma, quiere que por sus manos pasen los casos más difíciles, defender a los inocentes y sacarlos, “ayudar a la justicia”, dice.
Arregla uñas, vende ropa de marca, bolsas, perfumes y ayuda a sus amigos a vender celulares.
Con sus ingresos ha logrado comprarse libros para su carrera, equipo de cómputo, y también costearse sus gastos. Con orgullo dice que ya no le pide dinero a sus papás.
“Algún día me verán y dirán yo conocí a la Licenciada Mendieta cuando era ‘neni’, haciendo entregas en su colonia en su bicicleta, mientras yo los veré desde mi camioneta y les diré ‘sí, era yo’ “, señala la joven de Tlanepantla, Estado de México.
Sueña con ayudar en el duelo
Su familia tenía una cafetería en el plantel Zacatenco del Instituto Politécnico Nacional, pero con las escuelas cerradas, María José Vázquez Rivera tuvo que buscar otras actividades.
Ella, quien tiene una hija de 3 años, cuenta que vendió artículos diversos y junto con su hermana logró abrir un restaurante en la Colonia Lindavista.
El sitio se llama La Cayetana y desde ahí también le ha tocado sufrir por el semáforo rojo y sus restricciones.
Sin embargo, a través de redes sociales oferta comida.
Este martes la madre de 23 años trabajó y entregó alimentos.
La emprendedora narra que estudió Tanatopraxia Medicina Legal y Procesos de Embalsamamiento, y estar en contacto con los deudos en centros funerarios le llevó a descubrir su próxima meta.
Con ánimo dice que buscará estudiar la carrera de Psicología, se especializará en Tanatología y ayudará a quienes perdieron a algún ser querido.
“Mi intención es saber dirigirme a los familiares, tener las palabras correctas para el trato con ellos que mi servicio o mi trabajo no es solo con el cuerpo, con el cadáver, con quien ya se fue, sino con quien se queda, con su familiar”, consideró.
