Los cárteles mexicanos representan la mayor amenaza en tráfico de drogas para Estados Unidos y han ampliado sus capacidades para introducir cada vez más sustancias ilegales, advierte la DEA en su informe anual.
Las organizaciones mexicanas controlan la mayor parte del mercado de drogas en EU, han establecido diversas rutas de transporte, tienen un sistema de comunicaciones avanzado y fuertes lazos con grupos criminales y pandillas locales, señala la agencia antinarcóticos.
Actualmente son los principales proveedores de la cocaína, metanfetamina, heroína y fentanilo que ingresa por la frontera sur, mientras que violentas pandillas vinculadas a esas organizaciones controlan la venta al menudeo y la distribución, detalla la DEA. De acuerdo con la agencia, nueve cárteles mexicanos -Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Noreste, del Golfo, de Juárez, La Familia Michoacana, los Beltrán Leyva, Guerreros Unidos y Los Rojos- tienen presencia en Estados Unidos.
En cuanto al fentanilo, estos cárteles están desplazando a los de China y tomando control del mercado, alertó el informe. Grupos como el Cártel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación están incrementando sustancialmente su capacidad de producción de fentanilo y en un futuro próximo tendrán el mayor impacto directo en el mercado de esa droga, señala.
Para producir fentanilo, agrega, los cárteles usan precursores químicos regulados en EU, pero no en México ni en China para elaborar la poderosa droga, tanto en polvo como en pastillas.
Nuevos esquemas de cooperación entre los gobiernos de Estados Unidos y China para combatir el tráfico de precursores químicos han provocado un decremento en el tráfico desde el país asiático, pero han abierto camino a los cárteles mexicanos, dice el informe.
El fentanilo, que puede ser hasta 40 veces más letal que la heroína, es responsable de miles de muertes por sobredosis en EU.
