En un año, un total de 67 negocios de diversos giros en Ramos Arizpe se vieron obligados a cerrar ante la crisis económica por la pandemia.
Al hacer un balance del impacto provocado por el Covid-19, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio en la localidad, Luis Arnoldo Saucedo Aguilar, destacó que han sido meses de retos y aprendizajes.
“Sabemos de las repercusiones que trajo para todos este virus, y en el caso del comercio ha sido una lucha permanente para mantenernos en pie. Algunos se vieron obligados a cerrar porque, simplemente, ya no pudieron con los gastos de operación y muchos más han luchado de todas formas para sobrevivir”.
Las afectaciones fueron, en su mayoría, entre establecimientos dedicados a la venta de ropa, calzado, electrónica, fotografía, estéticas localizadas tanto en plazas comerciales, la zona centro, o vialidades primarias de colonias al oriente y poniente.
“Nos ha dejado grandes lecciones como el aprender a reinventarnos, a buscar las formas para vender; tuvimos que aprender de las nuevas herramientas como las redes sociales, facilitar las entregas, hacer que la gente se sienta atraída a seguir comprando en Ramos”, apuntó.
Tras meses de ventas al 40 o 50 por ciento, la actividad comercial registra un ligero incremento que advierte de los signos de recuperación entre los vendedores, afirmó Saucedo Aguilar.
“Fue cuesta de enero y febrero porque tuvimos dos meses muy bajos, ahorita ya vimos un poco más de movimiento porque hay más confianza de la gente, y esperamos que la ocupación hospitalaria siga a la baja y sigamos en la reactivación”.