
CIUDAD DE MÉXICO.- Vicente Rojo, artista, escultor, pintor, diseñador, dibujante, editor, promotor cultural, murió este miércoles. El pasado 15 de marzo había cumplido 89 años. Fue protagonista del movimiento artístico de la Ruptura, que marcó distancia con la Escuela Mexicana de Pintura.
Dibujos en la infancia, esculturas y carteles de cine en la adolescencia fueron los primeros acercamientos de Vicente Rojo al arte. Aquellas creaciones se dieron cuando todavía vivía en España, en los años 30 y 40 del siglo pasado. Para 1949, cuando llegó a México, de manera natural se introdujo en los mundos del diseño, las publicaciones, el arte, las editoriales y los suplementos culturales hasta convertirse en uno de los más grandes artistas del siglo XX y del presente en México y el mundo, autor de una vasta obra abstracta, constituida por series, enriquecida con alfabetos, caligrafías y geometrías, colores y texturas que tomó prestados de la naturaleza.
Nació en 1932 Barcelona, y fue –pese a que no le gustaba llamarse así– artista, uno de los más grandes en la historia de México. “Yo tengo totalmente un habla mexicana, a pesar de que no he perdido mi acentito. Soy mexicano desde que llegué; al día siguiente dije: ‘Yo de aquí no me muevo”’, decía el artista.
Fue también uno de los protagonistas del movimiento artístico de la Ruptura que marcó distancia con la Escuela Mexicana de Pintura, fue autor de portadas de libros como “Cien años de soledad” y “Bajo el volcán”; diseñó periódicos y revistas, y de dibujos, esculturas, carteles, diseños, pinturas, grabados.
Fue protagonista de la historia cultural de México, como creador, como editor, diseñador. Su obra nutrió la obra de otros, desarrolló proyectos; dio sus creaciones a museos, centros culturales, espacios públicos.