
El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) suspendió a Fernando Omar Garrido Espinoza, quien durante los últimos años se desempeñó como magistrado del Segundo Tribunal Unitario de Nayarit, por indicios de violencia sexual grave y prolongada en agravio de personas subordinadas.
“Lo anterior, con el objetivo de dar inicio a una investigación de forma inmediata respecto a su presunta responsabilidad, preservando la seguridad y la libre participación de las posibles víctimas”, dijo el CJF en un comunicado.
“Adicional a lo anterior, también hay elementos respecto a posibles conductas de un ambiente de trabajo cargado de comentarios con connotaciones sexuales y otras formas de violencia de género y sexismo”.
Desde el 2017 existían quejas y denuncias contra el magistrado Garrido Espinoza tanto por acoso sexual como laboral, así como por celebraciones de cumpleaños en horas hábiles y despidos injustificados de personal sindicalizado en el tribunal unitario con sede en Tepic.
Originario de Oaxaca, Garrido Espinoza tiene una carrera de 25 años en el Poder Judicial de la Federación (PJF) y recientemente, con motivo de las denuncias administrativas, fue transferido de Nayarit al Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, con sede en Culiacán, Sinaloa.
Como titular del Segundo Tribunal Unitario de Nayarit, el 28 de abril de 2015 Garrido Espinoza echó abajo una condena de 7 años de prisión y ordenó la libertad de Raúl Flores Hernández “El Tío”, el narcotraficante que en su momento fue vinculado con el ex futbolista Rafael Márquez y el cantante Julión Álvarez.
Flores había sido sentenciado por el lavado de más de 6 millones de dólares y el motivo por el que dictó su liberación fue que la Policía Federal mintió en su relato sobre la captura de dos de sus cómplices, a quienes les aseguraron el dinero en efectivo.
El CJF reiteró su política de cero tolerancia a la violencia de género, en cualquiera de sus manifestaciones y advirtió que no habrá espacio para los juzgadores que realicen o consientan este tipo de prácticas.
“La excelencia judicial comienza por la integridad personal de nuestras y nuestros servidores públicos, así como un absoluto respeto a los derechos humanos en lo individual, colectivo y profesional”, dijo.
“El CJF tiene un firme compromiso con las mujeres y en garantizar su derecho a una vida libre de violencia. Es y ha sido una de nuestras prioridades, y cualquier trasgresión será firmemente sancionada. La igualdad y la erradicación de violencia de género serán posibles en el PJF”.