
Por más de 40 años, los habitantes de Congregación Nacapa estuvieron acostumbrados a esperar al buen clima con viento o lluvia que les permitiera contar con agua para subsistir.
A diario, la mayoría de los pobladores caminó largos tramos para acarrear el vital líquido desde una pila de almacenamiento hasta sus viviendas para el consumo personal, el aseo, y hasta para los animales.
“El pozo de agua funcionaba con un papalote, así es que siempre estábamos rezando para que hiciera viento o lloviera, porque lo que salía de agua no alcanzaba para todos. Desde que estaba bien chiquita me tocaba ir con los botes hasta la pila para medio llenarlos y traérmelos a la casa”, comentó María Magdalena Casillas Cano, originaria de esta congregación.
En la comunidad, localizada a 115 kilómetros de la cabecera municipal de Ramos Arizpe, fue instalado un sistema de paneles solares que será el que soportará la extracción del pozo de agua, con lo que se sustituye así el uso del papalote.
De contar con medio litro de agua, ahora los habitantes tendrán litro y medio de agua por segundo que llegará de manera directa a cada vivienda mediante la línea de conducción y toma domiciliaria colocada.
A decir de los beneficiarios, este tipo de obras realizadas por la administración municipal cambian totalmente sus vidas.
“Mis papás son personas de la tercera edad, y tenían que andar acarreando agua de la pila. Es increíble ver que al fin van a poder abrir la llave en su casa, que ahí mismo van a tenerla. Nos cambiaron la vida”, dijo a su vez Perla Vanesa Cano Vázquez.
Congregación Nacapa está formada por cinco familias, 11 pobladores en total, quienes después de toda una vida contarán con agua en sus hogares.