Entre diciembre de 2020 y enero de este año aumentó 362 por ciento el uso de energía de termoeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que funcionan, principalmente, con combustóleo e impactan al medio ambiente y en los costos de generación.
En México, el 24.7 por ciento de las plantas para generar electricidad utilizan diésel, combustóleo y carbón.
La energía contratada de las centrales termoeléctricas convencionales en enero de 2021 sumó 4 millones 60 mil 277 megawatts/hora, 362 por ciento más respecto a diciembre. Esta tasa superó el incremento registrado en otro tipo de centrales de la propia CFE.
En febrero se mantuvo en 3 millones 359 mil 508 megawatts/hora la energía de termoeléctricas, según las memorias de cálculo de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Ese mismo mes se presentó el apagón que afectó a varias partes del País, principalmente el norte, y se tuvo que hacer uso de generación fósil, sin embargo, dicho acontecimiento es ajeno para justificar el incremento de despacho de las centrales en enero.
Para Víctor Ramírez, especialista del sector eléctrico, la CFE se adelantó desde el arranque de año a la aplicación de la reforma eléctrica, aprobada a inicios de marzo, que privilegia en el despacho eléctrico a las plantas de la empresa estatal, incluidas las «sucias» que emplean combustóleo para la generación eléctrica.
Además, consideró que el hecho de que la CFE utilice más ese tipo de plantas representa una afectación directa a los mexicanos en varios ámbitos.
«Se tiene un costo de generación más alto. Usar más las termoeléctricas significa pagar más. Como buena parte son combustóleo, no todas son duales, el costo del combustóleo también es al medio ambiente y el daño a la salud», advirtió Ramírez.
Las termoeléctricas utilizan combustóleo para operar y solo algunas han sido modificadas para utilizar gas natural.
Incluso, la central carboeléctrica de Petacalco, en Guerrero, que aporta el 7 por ciento de la generación eléctrica al País, actualmente opera con combustóleo.
Con la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) propuesta por el Ejecutivo que entró en vigor el 9 de marzo y que se encuentra suspendida por una orden judical, se planteó que primero entreguen energía las centrales de la CFE y luego plantas renovables.
Si se requiere más energía, podrían operar las plantas de ciclos combinados de privados.
Rosanety Barrios, analista del sector energético, explicó que a nivel de CFE Suministro Básico sí se ven cambios en la composición de la energía contratada.
«En enero, el rebote en términos de la demanda fue importante y metieron más termoeléctricas convencionales, su capacidad la subieron mucho y probablemente consideren que la pueden seguir subiendo, por eso el tema de la nueva ley», indicó.