Por Rocío de Jesús
El bebé de un año ocho meses, hijo de Alicia y José María, se encontraba dormido en la misma cama de su madre, mientras “Chema” molestaba toda la noche a su pareja, pretendiendo aclarar mensajes viejos, a los que ella ya ni importancia les daba. Por fortuna, el bebé nunca despertó y no presenció el maltrato ni la muerte de su mamá.
Mientras que el hijo mayor de Alicia de 5 años de edad, estaba al cuidado de su abuela materna, precisamente para evitar que conviviera con la pareja, por los constantes pleitos que tenían.
De acuerdo al testimonial ofrecido por la misma madre de José María, la señora Andrea (S) de 49 años de edad, cuando ella llegó a la casa marcada con el número 1600 de la calle 3 en la colonia 21 de Marzo, convocada por su propio hijo, el bebé estaba ahí, pero seguía dormido. Eran aproximadamente las 6.45 de la mañana.
De acuerdo a la declaración de Andrea, expuesta en la audiencia inicial el pasado miércoles, Chema llamó a su madre a las 6:30 de la mañana aproximadamente y le pidió que fuera porque había discutido con Alicia.
En la petición, la madre de Chema notó nerviosismo y agitación y esto la intrigó, pues sabía de la insana relación que su hijo y Alicia tenían.
Al llegar, le preguntó que pasaba, por lo que él respondió “Es Alicia ma.. esta en el baño” la señora se dirigió al pequeño cuarto de baño donde encontró a la joven tirada en el suelo, le habló, incluso la movió, pero ella no respondió.
La señora Andrea señaló que por lo que observó, su nuera ya estaba lista para irse a trabajar, debido a que vestía pantalón de mezclilla, suéter camuflajeado verde con café, zapatos de seguridad y portaba su gafete de la empresa Denso, donde ella laboraba y cuyo camión pasaba a las 6 de la mañana. Algo que llamó la atención de Andrea era que su nuera tenía la cabeza mojada y parte de su chamarra y que en la esquina del baño había una tina de 19 litros blanca casi llena de agua pero el líquido estaba rojizo.
Andrea salió a ver a su hijo para cuestionarlo que había sucedido, pues Alicia estaba inconsciente, a lo que él respondió “Discutimos muy fuerte porque ella no quería que yo fuera tanto a la iglesia” ¿y el niño? Preguntó asustada. Está dormido, no ha despertado, -respondió el-
La señora contó en su declaración, que su hijo tenía un mes asistiendo a la iglesia y que incluso ya no bebía alcohol, que no sabe porqué hizo lo que hizo, pero ella al igual que otros familiares, confirmó que estaba en desacuerdo con la relación, porque ellos siempre se faltaban al respeto y su hijo la había golpeado en otras ocasiones.
Aunque ella pidió a su hijo que no se fuera, este huyó, y fue su madre quien tuvo que llamar a la policía y enfrentar todo lo que sobrevino.
El primero en enterarse por parte de la familia de Alicia, fue su tío Raúl, quien fue y despertó a un sobrino, (hermano de Alicia) de nombre Cecilio para contarle lo ocurrido, eran aproximadamente las 7:30 de la mañana.
Cecilio, a su vez llamó a su hermana mayor y a sus padres, quienes se encontraban en un ejido en el municipio de Escobedo para decirles que con urgencia tenían que venir a Monclova, pues algo le había pasado a Alicia.
Fue el mismo, Cecilio quien tuvo que reconocer el cadáver, pero ya en la funeraria, pues el descontrol emocional fue tan grande, que impidieron el acceso de familiares, al interior de la vivienda donde Alicia yacía sin vida.
¿Cómo murió?, pregunto el al personal de la funeraria 147, que era la que estaba en turno y se llevó a su hermana.
-Tu hermana fue ahorcada y ahogada, ella murió de asfixia por sumersión- le dijeron.
La imagen de Alicia que el personal de la funeraria logró evitar que la familia viera, era desgarradora.