Nacida en Canadá pero con fuertes lazos en Monclova, Belén Tainta Neira llegó a la Capital del Acero desde los 2 años y aquí creció. Su carrera como Administradora de Empresas la conjuga con su pasión por la música y el talento que ha desarrollado en ese ámbito; una de sus últimas y más recientes composiciones fue para el tema del cortometraje Descendencia del productor monclovense Néstor Sánez.
Belén platícanos de ti y de tu familia
Soy Belén Tainta Neira, tengo 23 años, nací en Toronto, Canadá pero como la familia de mi mamá es de Monclova, cuando tenía 2 años mis padres se regresaron para allá y yo crecí ahí.
Mi mamá se llama Elva Neira, toda su familia es de Monclova, mi padre se llama José María Tainta, es de España y tengo una hermana 2 años más chica que yo, se llama Cassandra.
Siendo tan joven, ¿qué te llevó a estar lejos de tu familia, cómo te animaste a vivir esta experiencia?
Tener familiares en España es una de las razones por las que estoy acá, porque cuando venía desde niña a visitar a mis abuelos, conocí una universidad y me encantó en Pamplona, que es donde estudié, porque siempre tuve el deseo de estudiar fuera de México para tener una experiencia más internacional, me gradué el año pasado, de la carrera Administración y Dirección de Empresas bilingüe y actualmente trabajo en Madrid, en una firma, como consultora en el área de transacciones.
Además de esta parte profesional en la que te estás abriendo camino, sabemos que tienes una gran pasión por la música, platícanos de esta parte.
Sí, la música me apasiona muchísimo, toda mi vida he estado metida en ella y también en el deporte, jugaba tenis, básquet, natación, pero siempre cantando, mi familia siempre me apoyó mucho, porque a las dos familias les encanta la música pero un poco más por el lado materno, de niña estaba en clases de canto, baile, guitarra.
Mientras iba creciendo apoyaba en conciertos benéficos, uno de ellos fue para Nicho Velarde quien necesitaba un trasplante y organizó evento en el Teatro de la Ciudad y en algunos otros de la Iglesia, y la verdad es algo que me encanta hacer.
¿Qué satisfacciones te ha dado la música?
Pues que gracias a ella me puedo expresar cuando a veces no sé cómo hacerlo en palabras y sacar sentimientos que me guardo. Cuando estoy estresada, triste, si tengo un mal momento, o cuando estoy alegre, siempre está ahí y es algo que me encanta que sé que puedo contar con la música, pero lo más bello es que no solo la vive quien la hace, sino que se puede compartir.
Entre otras cosas me ha permitido conocer gente con la que estoy súper agradecida y por supuesto la satisfacción de vivir experiencias que llevaré siempre en el corazón. He conocido mucha gente a la que nunca voy a olvidar y he aprendido muchísimo.
Otras de las satisfacciones más recientes es que apoyé con la letra de una canción a un gran amigo a quien aprecio y admiro mucho, Néstor Sáenz, cineasta monclovense, el hizo un cortometraje que se llama Descendencia, ganó un premio estatal y es un honor para mí haber participado y apoyado.
Me sentí muy contenta de que hubiera pensado en mí, el me contactó y me dijo cómo quería la letra, me fue contando la historia, los detalles y me dijo más o menos cómo quería la canción, con base en ello escribí y cuando la tuve lista se la envié a él y a Clarita su esposa para ver si les gustaba y me dijeron que sí.
Eso me puso muy contenta, ya teníamos la letra, y luego siguió la música, que salió gracias al esfuerzo de todo un equipo, participó Kelo, Oscar Miguel y todos pusieron parte de su tiempo, dedicación y talento y el proyecto quedó maravilloso, agradezco mucho a Néstor y a Clarita por haberme permitido ser parte de esto.
Además he conocido a músicos de todo el mundo, uno de mis profesores de guitarra es de Brasil y todos son personas increíbles de quienes he aprendido infinidad, no solo de la música sino de la vida, así que estoy muy agradecida de poder conocer tanta gente gracias a la música.
Nos ha tocado vivir una inesperada pandemia, ¿cómo la has vivido desde España, lejos de tu familia?
Bueno tuve la fortuna de tener aquí a mi hermana porque también se vino a estudiar, yo en ese momento estaba en Madrid estudiando y me regresé a Pamplona para estar con ella ya que las clases seguirían en línea y de esta forma ya no estábamos solas. La verdad es que la pasamos muy bien, sí había muchísimas restricciones, durante 60 días la cuarentena fue súper estricta, no se podía salir más que a la farmacia o al supermercado, pero teníamos franjas de horario para salir a correr o caminar, pero ayudó muchísimo que estábamos juntas. Y bueno, entre las clases en línea y tocar la guitarra, fue cuando Néstor me pidió ayuda para su proyecto y la verdad es que no me puedo quejar, me ha ido bien durante este tiempo.
¿Qué extrañas de México?
Pues además de mi familia, a toda su gente porque es muy abierta y amigable, su comida, un buen taco, unos buenos chilaquiles, extraño todo la verdad.
