Tras el cambio del semáforo epidemiológico a verde, se han reducido las medidas sanitarias en los mercados ambulantes de Ramos Arizpe en los que, además, ya es irregular la asistencia de los inspectores municipales.
Al iniciar la semana, en el mercado sobre ruedas de Manantiales del Valle fue notoria una alta afluencia de visitantes incluidos menores de edad.
Desde temprana hora, las calles que conforman este paseo comercial lucieron abarrotadas por familias completas, adultos mayores, y pequeños cargados en brazos, en carriolas, o de la mano de algún familiar.
Si bien el Subcomité Técnico Regional Covid-19 Sureste autorizó la ampliación de los aforos, y el uso de mesas para el consumo de alimentos en el lugar, se mantiene la prohibición para el ingreso de menores de 12 años, así como de personas de la tercera edad.
Durante el recorrido realizado por este mercado se constató la ausencia de los Vigilantes de la Salud asignados al área para que regulen el paso de clientes, eviten el ingreso de los grupos vulnerables, y realicen el filtro sanitario para la colocación de gel antibacterial y toma de temperatura.
Aarón Gómez Perales, presidente de la Unión de Mercados Ambulantes de Ramos Arizpe, confirmó que hay un relajamiento en los protocolos sanitarios y urgió a las autoridades municipales a retomar el control.
“Nosotros no podemos controlar a la gente, ni tampoco es nuestro trabajo hacerlo, agradecemos la colaboración de todas las amas de casa y la gente que viene, pero no podemos meternos ni prohibirle a nadie, ni dejar de venderles. Lo que le pedimos al director de Servicios Concesionados, Pancho Vázquez, es que no nos dejen esto solo porque la pandemia no se ha acabado”.