Del 1 de enero al 12 de abril, al menos 17 personas migrantes han fallecido al transitar por territorio mexicano; nueve de ellos murieron ahogados al intentar cruzar el Río Bravo, en la frontera entre Coahuila y Estados Unidos.
Según el Instituto Nacional de Migración (INM), el resto de los migrantes ha fallecido por accidentes o por caídas del ferrocarril en otras ocho entidades como Baja California, Sonora, Chihuahua, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Chiapas y Oaxaca.
«A lo largo del Río Bravo, se han recuperado los cuerpos de nueve personas migrantes que no pudieron sortear la fuerza del cauce o el frío del agua (o ambos) en su intento por llegar a territorio estadounidense», dijo en un comunicado.
«De estos nueve casos, ocho eran hombres -uno de ellos menor de edad- y una mujer».
Seis de las víctimas no portaban identificación, mientras que los otros tres eran originarios de Cuba, Venezuela y Honduras.
El INM afirmó que los elementos de sus 22 Grupos Beta cuentan con capacitación para brindar atención y apoyo a las personas en contexto de migración, así como para rescatar y recuperar el cuerpo de quienes no pudieron cruzar un río, la selva, el desierto o la montaña.