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Por Carolina Salomón
Se acerca el colapso del transporte público municipal, muchas rutas dejan de brindar el servicio para las 6 de la tarde, no hacen sus recorridos completos para ahorrar gasolina y muy pocas unidades se encuentran circulando en Monclova.
Desde hace dos semanas, los usuarios sufren por la falta de autobuses en la ciudad y tienen que esperar de una a dos horas una unidad de cualquier ruta para que los lleve a su destino.
La pandemia provocó la suspensión de clases presenciales y el semáforo epidemiológico naranja y rojo que mantuvo el estado por un año, hizo que al menos un 60 por ciento de los usuarios dejará de utilizar el transporte urbano.
Coahuila se encuentra en color verde del semáforo Covid-19 desde hace un mes aproximadamente, eso ha generado que se levanten restricciones, mejore la economía y que los ciudadanos salgan más a la calle porque hay menor riesgo de contagio.
Sin embargo, ni eso ayudó a los concesionarios al considerar que siguen notado la disminución considerable de pasajeros que utilizan el servicio.
El operador Reinaldo Rodríguez Castillo, dijo que hay 5 rutas “muertas”, El Pueblo, Independencia, El Roble y otras, además de la competencia desleal de los taxistas que suben hasta 6 usuarios cobrándoles los 10 pesos que pagan en los camiones los ha venido afectado demasiado pues por años llevan realizando esta práctica y no hay autoridad que los detenga.
Manifestó que la gente constantemente se queja que las unidades de Transporte no cumplen con los viajes, pero hay camiones que se ven en la necesidad de funcionar en horario de trabajo porque les cuesta un promedio de 300 pesos de combustible hacer una vuelta.
“Estamos hablando que son 30 gentes las que tiene que subir, entonces no se llega ni a las 30 gentes para recuperar lo de la gasolina, queremos que el pueblo proponga alternativas de cómo salvar el transporte público porque el pueblo es el afectado al final de cuentas”, explicó.
Destacó que el transporte siempre ha sido atacado duramente “nunca nos hemos puesto la mano en el corazón y decir oye fíjate que mi pariente, mi hermano y mi amigo están pasando miseria, no lo hemos hecho y es el momento que volteemos a ver a los operadores que manejan ese transporte”.