
Por Esequiel Aguilera
Pese a la recesión del año pasado, al reciente incremento en los precios del acero, a la reducción en sus volúmenes de producción, la empresa Maxión Inmagusa pagará más de 29 millones de pesos por utilidades a todos sus trabajadores tanto sindicalizados como de confianza.
El Sindicato de Trabajadores de la Industria Automotriz de la República Mexicana afiliado a la Federación Nacional de Sindicatos Independientes (FNSI) convocó a los trabajadores de la empresa al proceso democrático para elegir vía voto personal, libre y secreto la comisión revisora de la carátula fiscal del 2020, que revisó los resultados financieros presentados ante el SAT.
La FNSI a través de su despacho de expertos fiscalista avaló el dictamen de resultados presentados por la industria y corroboró lo analizado por la comisión sindical, empresa y sindicato acordaron que el resultado de la Participación de los Trabajadores en las Utilidades (PTU) se pague a los beneficiados el próximo 27 de abril.
Cerca de mil 900 trabajadores sindicalizados de la industria asentada en Castaños, obtendrán una parte de la derrama de 29 millones 441 mil 498 pesos, informó el sindicato, la representación obrera indicó que la cláusula 49 del Contrato Colectivo de Trabajo establece que si algún obrero recibe de utilidades una cantidad menor al equivalente de un mes de su sueldo, se aplicará el acuerdo en cuestión y la empresa le pagará como garantía un mínimo de 30 días de salario.
La fabricante de largueros para chasises de camiones, como otras industrias, de marzo a mayo de de 2020 sufrió un impacto negativo por la pandemia, las condiciones que rodearon el 2020 a la empresa tuvieron un fuerte impacto en el proceso productivo. De marzo del 2020 hasta finales de mayo del 2020 se decretó la pandemia del COVID y un representativo número de trabajadores fue enviado a sus domicilios a resguardo sanitario, pero con salario.
Los volúmenes de producción se redujeron drásticamente, Altos Hornos de México (AHMSA) dejó de suministra el acero para la fabricación de largueros, situación que agravó más a la compañía, que se vio obligada a comprar acero spot con precios más caros en el mercado nacional, incrementándose la logística con pérdidas considerables por los altos costos.
Además se registró la contracción del mercado de camiones, traílles y autobuses, lo que impactó en el negocio de largueros con cierre parciales y totales de las empresas compradoras del producto, y se sumaron gastos no programados para mantener a la base trabajadora fuera de todo riesgo de salud de la pandemia.
El sindicato reconoció que la dirección general de la empresa supo sortear la crisis a través de una estrategia operativa, administrativa, financiera y laboral para lograr que la Secretaria de Trabajo la calificara como empresa esencial y siguiera operando bajo el compromiso de cuidar a los trabajadores y mantener la empresa en los rangos operativos permisibles.