
Claudia Salazar y Martha MartínezCd. de México (23 abril 2021).- Luego de una sesión de casi 24 horas, la Cámara de Diputados concluyó la aprobación de la reforma judicial que dará al Presidente de la Corte y consejeros de la Judicatura la ampliación de su cargo por dos años más, lo que no contempla la Constitución.
Aunque es una reforma que busca acabar con vicios del Poder Judicial como el nepotismo de jueces y magistrados, el debate se centró en el artículo transitorio que dará a Arturo Zaldívar la posibilidad de estar al frente de la Corte por un periodo de seis años y no cuatro.
El dictamen se aprobó en lo particular, sin hacer ningún cambio, con 162 votos a favor, 182 en contra y 7 abstenciones, y se envió al Ejecutivo federal para su publicación.
Con esa cantidad de votos en contra, los legisladores podrán recurrir a la acción de inconstitucionalidad.
Al final de la sesión, diputados como el priista Enrique Ochoa (PRI), Pilar Ortega (PAN), Ariel Rodríguez (MC) y Lorena Villavicencio (Morena) propusieron suprimir el artículo 13 transitorio, el que prolonga la gestión de Zaldívar y consejeros de la Judicatura.
El bloque mayoritario rechazó una tras otra las propuestas de eliminar el transitorio y que hizo que se ignorara el contenido del resto de la reforma judicial, en la que sí había consenso entre los partidos, desde el Senado.
Villavicencio reclamó a sus compañeros de bancada que avalaran la violación de la Constitución con un supuesto afán de justicia, como lo había justificado durante la madrugada el coordinador Ignacio Mier.
Insistió en que el fin no justifica lo medios, vulnerando la Constitución.
“La Cuarta Transformación no va a reeditar lo que vivimos en el pasado, sino no será 4T, será regresión”, sentenció.
De remate en las reservas, el panista José Elías Lixa propuso un nuevo transitorio, que proponía inhabilitar de por vida a los diputados que votaron dicha reforma y formar parte de la “mayoría infame” que está partiendo a la República; sin embargo, su propuesta fue rechazada.
El diputado de Morena, Rubén Cayetano, dijo que será la propia Suprema Corte de Justicia, como órgano de control, el que resuelva sobre la constitucionalidad de la reforma, luego de reconocer que puede ser violatoria de la Carta Magna y que sí tiene dudas.
De los diputados de Morena, cerca de 28 no votaron por el dictamen como Porfirio Muñoz Ledo, Lorena Villavicencio, Inés Parra, Sergio Gutiérrez Luna y Nayeli Salvatori.
Otros diputados se manifestaron en contra como Gabriela Cuevas, Lidia García, Patricia Ramírez, y Sergio Mayer.
De los aliados de Morena, PT y PVEM apoyaron el dictamen y los diputados de Encuentro Social lo hicieron en contra.
En la larga intervención que tuvo en tribuna durante la madrugada, Porfirio Muñoz Ledo expresó que le extrañaba el aval del Presidente Andrés Manuel López Obrador a la reforma.
Muñoz Ledo la calificó como una reelección disfrazada del presidente de la Corte.
“Lo sorprendente es que al día siguiente (de su aprobación en el Senado) el jefe del Estado mexicano, nuestro amigo, el correligionario, Andrés Manuel López Obrador, hace un elogio de lo que se ha introducido aún antes de que se haya aprobado.
“Considero que tal actitud y las consecuencias que tiene para el equilibrio político del País son el extremo grado. Se está y se podría estar cometiendo perjurio, en este caso el perjurio es un delito del orden común que significa que se falta a la protesta que se ha cumplido”, señaló sobre los que votaron a favor de la reforma.
En los posicionamientos de los partidos, el coordinador del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, calificó como impresentable el artículo transitorio con el que Morena pretende ampliar dos años el periodo de Zaldívar y de consejeros de la Judicatura federal.
“Son siete leyes y un transitorio impresentable, lo que el Presidente quiere ver en nosotros no es el Poder Legislativo, sino un querer Legislativo, no quiere un Poder Judicial, quiere un querer Judicial”, indicó.
Romero Hicks acusó al Ejecutivo de abusar de la necesidad de modernizar el sistema de justicia y de combatir la corrupción a su interior para atentar contra la división de poderes y los contrapesos institucionales.
“Hoy hago un llamado comedido al criterio prudencial del Ministro Zaldívar, porque es momento de definirse, o está con México y la Constitución o está con el Presidente, se tiene que desligar por dignidad personal, dignidad ética, dignidad legal y dignidad institucional. ¿Se va a arrodillar ante el Presidente o va a privilegiar la altura de miras que tenemos nosotros?”, planteó.
Por el PRI, Enrique Ochoa acusó que se apostó por una reforma que violenta la supremacía constitucional con un transitorio en una ley secundaria.
Planteó que era más importante si discutir un dictamen para mejorar el Poder Judicial o vivir una noche de “profunda oscuridad” en la historia de parlamento mexicano por un transitorio.
“Es una manzana envenenada que violenta la supremacía constitucional, una manzana envenenada que va a minar la credibilidad de la democracia mexicana”, expuso.
El diputado del PAN, José Elías Lixa, señaló que se debía hacer valer la dignidad del Poder Legislativo y hacer valer la dignidad personal de los propios diputados.
Dijo que es increíble el nivel de sumisión que puede existir en un momento histórico, en el que se pretende, a través de un transitorio en una ley secundaria, entrometerse en la vida del Poder Judicial.
“Esto es un golpe legislativo, no nos hagamos, es un golpe legislativo ordenado desde el Ejecutivo”, aseveró.
El perredista Antonio Ortega denunció que la pretensión de Morena es cometer fraude a la Constitución que juraron respetar.
“Esta disposición en el transitorio viola una de las principales características con las que debe contar cualquier dispositivo jurídico aparte de la generalidad: la obligatoriedad, la permanencia, la irretroactividad, y es el hecho de que la Ley debe ser siempre abstracta e impersonal”, recalcó.
La diputada de MC, Adriana Medina, advirtió que se ha sorprendido al País con una chicanada legislativa de último momento.
La sesión duró casi 24 horas porque primero se discutió la reforma a la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República y por casi 11 horas se debatió la de la reforma judicial.