
AGUILILLA, Mich.- El nuncio apostólico Franco Coppola consideró que su visita a este municipio no es un desafío de la Iglesia católica al crimen organizado que opera en esta zona de Tierra Caliente, sino un acompañamiento a las víctimas de la violencia.
“Mi visita no viene a desafiar a nadie, a regañar a nadie; viene sólo a hacer sentir a esta población que la Iglesia está cerca, que está presente y que no están solos ni serán abandonados”, señaló monseñor a pregunta expresa de EL UNIVERSAL.
El nuncio se dijo claro de saber qué puede y no hacer, ya que no está al alcance de la Iglesia organizar a la sociedad para interrumpir esta batalla y agregó que no pueden, ni es asunto suyo, meterse en la guerra entre narcos que azota a Michoacán y a todo el país.
“Pero estamos al lado del campo de batalla para socorrer a los heridos, socorrer a los familiares de los muertos y a la gente inocente que está implicada en todo esto”, afirmó.
El representante del Vaticano aseguró no temer por su vida al recorrer sin seguridad personal esta zona, ya que se encomendó “a sus ángeles y es Dios el que decide sobre su vida”.
Coppola adelantó que si obispos de otras regiones, también azotadas por la violencia, le piden su presencia, acudirá como lo hizo en Aguililla.