El productor Scott Rudin, quien ha sido señalado de conducta abusiva, dejó su puesto en la Broadway League, asociación que en conjunto con la American Theatre Wing organiza los Premios Tony.
En un comunicado enviado a The New York Times, Rudin se disculpa por su comportamiento luego de ser acusado por varios de sus ex empleados de ser un hombre violento y grosero.
«Se que disculparme no es suficiente. Al hacerme a un lado es para trabajar en mis asuntos y estoy consciente que muchos sentirán que es muy poco y muy tarde», expresó.
La revista The Hollywood Reporter publicó una historia en la que varios miembros de su personal contaban anécdotas de presuntas actitudes violentas, como que les arrojaba objetos y que, incluso, algunos terminaron en el hospital.
La semana pasada, Rudin también se retiró como productor de varios proyectos de cine, streaming y obras de Broadway; estaba involucrado en puestas como The Book of Mormon, To Kill A Mockingbird, la nueva versión de West Side Story y The Music Man, con Hugh Jackman.
«Quiero decir cuanto respeto y aplaudo a las personas que han hablado sobre su experiencia al trabajar con Scott Rudin. Se requiere mucho coraje y fuerza para levantarse y ser honesto.
«Esto ha iniciado una conversación que debió haberse dado hace mucho tiempo no sólo en Broadway y la industria del entretenimiento, sino en todos los lugares de trabajo», dijo Jackman en un comunicado.
En cine, Rudin tenía previsto hacer varios proyectos con la casa productora A24, como The Humans y The Tragedy of Macbeth, pero ya han roto toda relación.
Rudin, de 62 años, es uno de los productores más galardonados. Sus cintas han obtenido 151 nominaciones a los Óscar y 23 victorias, incluida la de Mejor Película por Sin Lugar para los Débiles.
Su éxito es aún mayor en el ámbito teatral, con 17 premios Tony individuales. Su colaboración escénica con Aaron Sorkin, Matar a un Ruiseñor, fue la obra más taquillera de Broadway en 2018, rompiendo el récord de recaudar más de 1.5 millones de dólares en tan sólo una semana.