Por FRANCISCO TOBIAS
Un término poco conocido o difundido de la macroeconomía es el de la estanflación, la cual es una situación en la cual se combinan ciertos aspectos “negativos” en una economía al mismo tiempo.
Durante una estanflación la economía muestra complicaciones con los indicadores referentes al empleo, la inflación y la producción. Es decir, el desempleo crece, el producto interno bruto se estanca, y la inflación empieza a crecer a cierto ritmo. De hecho, la palabra estanflación es una combinación de estancamiento e inflación. Esta situación económica, nada deseable, se presenta por fallas en el mercado, situación que se presentó en el mundo entero, no sólo en México, por la pandemia del Covid-19 y por la aplicación errónea de políticas fiscales y monetarias.
Esta situación económica, aunque es poco difundida o recordada, es frecuente, desde la ultima el último tercio del siglo XX y por citar un ejemplo comentaré el caso de los Estados Unidos durante toda la década de los 70´s, de hecho, hasta la llegada de Ronald Reagan como el presidente número 40 de esa nación, con la aplicación de las llamadas políticas neoliberales desarrolladlas por el economista Milton Freedman.
En nuestra economía se corre el riesgo de caer en este fenómeno económico, definido por el Banco de México como: “situación de una economía en la cual se presenta una reducción en el nivel de la actividad económica, acompañada por una inflación elevada y creciente”. Y un factor que ayudará a incrementar la inflación, por lo menos en el corto plazo, será la vacunación, ya que las personas que sean vacunadas podrá con mayor facilidad y certeza salir de sus hogares para realizar compras, generando un incremento en la demanda.
Pero hay una ventaja para los empresarios y por supuesto para la generación de empleos, es la reducción de impuestos, ya que al disminuir la carga fiscal principalmente a las empresas que generan más empleos, así como los micro y pequeños empresarios se logrará reactivar la economía por medio de la producción y de la demanda derivada.
Lo peor que le puede suceder a México, a su economía y a nuestros bolsillos es caer en la estanflación. Afortunadamente existen políticas y herramientas económicas que las autoridades fiscales y monetarias de nuestro país, pueden utilizar para evitar la llegada de la poco conocida estanflación.