
Por Rocío de Jesús
Juana Palmira Gómez Ancira, gestora de la vieja guardia, falleció ayer a los 63 años de edad, dejando entre sus familiares, amigos y todos los que la conocieron, un gran legado, pero también vacío y dolor, pues aseguran que, “gestoras como ella ya no existen”.
Doña Palmira falleció por malestares derivados de la diabetes, la cual padecía desde años atrás y finalmente la afectó mortalmente.
Dejó seis hijos: Verónica, Chayo, Lizeth, Yajaira, Lolis y Chuy Durán Gómez, y algunos de ellos siguieron su ejemplo de lucha y participaron activamente con algunos partidos políticos.
Doña Palmira apoyó a grandes figuras políticas en su momento priistas, y posteriormente como ciudadana y no como miembro de un partido, apoyó a figuras por su persona, sin importar las siglas por las que se postulaban.
“Ella siempre trabajando en favor del ciudadano, su lucha siempre consistió en velar por los demás, por los niños enfermos, siempre estaba en Presidencia gestionando algo para alguien, nunca para ella”.
A su velorio asistieron regidores y ex alcaldes que la conocieron precisamente durante su gestión y les tocó recibir alguna petición de la activista.
Palmira era vecina de la colonia San Miguel y no solo era conocida por sus vecinos, sino por personas de todos los sectores que a quienes ella en algún momento crítico apoyó.
Pero ella se codeaba incluso con políticos estatales, por su misma capacidad de gestoría pues nunca le dio pena hablar por los demás.